¿¿Quien Es Alejandra??

Ven por mí.

"El número que a marcado no se encuentra disponible, por favor, intentarlo mas tarde. Tu..."

(¡Demonios!)

Era la tercera vez que lo intentaba, crei que si esperaba lo dejarian tomar la llamada, tampoco ha venido la policía, a pesar de que supongo que alguien de aquí debió haberlos llamado, lo único que llego fueron dos grúas que se llevaron los autos chocados, incluso recogieron los vidrios y demás fragmentos, los vecinos al parecer volvieron a lo suyo, la calle está vacía.

(No hay otra opción.)

Vuelvo a desbloquear el teléfono y marco el número de mama.

"Tu... Tu... Tu... Clak."

"¿Bueno? ¿Laura? ¿Esta todo bien?"

"Mama..."

Me tarde un poco intentando decir algo coherente.

"¿Que pasa cariño?"

"¿Podrias recogerme?"

No supe que mas decir.

"¿¡Ahora!? ¿Que sucede?"

"Creo que..."

(¿Que le voy a decir? ¡Esto es una locura!)

"...Sera mejor que te explique cuando vengas."

"¿Es sobre la escuela?"

"¡No! No estoy en la escuela, veras... ¿Recuerdas la casa de Alejandra?"

Mama nos había traído en algunas ocasiones.

"Claro, pero. ¿Que haces allí?"

"Por favor mama. ¿Puedes venir? Te explico luego."

"Voy para allá."

"Gracias."

"Cloc."

Corte la llamada, baje el teléfono y me cubri la cabeza con las manos, comenzaba a sentir frío, el saco del uniforme no me calentaba y no podía entrar a la casa. Verla tan vacía era insoportable.

"Ale... Snip..."

(¿Que hare sin ti?)

No podía imaginarme asistir a la escuela ahora que no tenía a nadie.

(¿Podre soportarlo?)

(¿Hare otros amigos?)

(¿Me aceptarán después de lo ocurrido?)

(¿Acaso me equivoque?)

(¿Debi dejarlo a su suerte?)

(¡No podía!)

Ver como un error lo destruía me asustaba.

Como algo tan insignificante provocaba que, aquellos que una vez crei buenas personas, se convirtieran en seres insensibles, cuya unica moral dependía de que no los suspendieran o expulsaran.

(¿¡Acaso ellos nunca cometieron un error!?)

(¿Como podía volver allí?)

Rodeada de aquellos seres indiferentes con sus sonrisas falsas y amistades de papel que se deshacen al primer chubasco.

El mundo había cambiado por completo, ahora Alejandro era todo el, la única persona real, él único verdadero amigo y se a ido por mi culpa.

"Snip... Snip..."

Si solo hubiera sido mas fuerte, si no me hubiera dejado llevar.

"¿Que haré ahora?"

Oi un motor, era el auto de mama, seque las lágrimas, me levanté e intente calmarme.

Le hice señas, ella se detuvo frente a mi, abri la puerta y entre.

"¿¡¡Que paso!!? ¡Estas llorando!"

"..."

Me volteé al vidrio, era vergonzoso que me viera asi y no supiera que decirle.

"¿¡Hija!?"

"Se los llevaron."

Me rendi y le dije sin más, pero no podía hacerlo de frente, continuaba con la cara hacia el cristal.

"¿A quien?"

"A Ale y... A papa también."

"¿¡Tu padre esta aquí!?

(¿¡Que parte de, a papa también, no entiende!?)

La mire, tal vez asi lo entendería.

"¡¡No, se lo llevaron!!"

"¿Quienes?"

"¡¡Los...!!"

(¡Es tan estúpido!)

Me detuve al pensarlo, nadie lo creería, pero era la verdad.

"... Los hombres de negro."

No pude evitar bajar la voz mientras lo decía.

(¡Se oyo terrible!)

"Hija. ¿Estas bien? Yo no se que quieres decirme."

"Hm. Lo se..."

Volvi a mirar por la ventana, no podía culparla, después de todo. ¿Quienes eran esos sujetos? ¿Policias o Extrsterestres? Paresia una de esas historias de viernes por la noche. Nada tenía sentido.

"¿Podemos ir a casa? Estoy muy cansada."

"Okey."

El paisaje fuera de la ventana comenzó a moverse mas y mas rápido, el clima dentro del auto era calido, la cubierta de piel en el asiento se me hacía cada vez mas cómoda, estaba tan cansada, mis ojos se cerraron.