¿¿Quien Es Alejandra??

Un mal padre.

"Ding, dong"

Al abrir la puerta su carita estaba allí.

"B... buenos días señor..." Dijo sonrojada y con una voz casi inaudible. "¿Esta Laura?"

"Hola Alejandra, ella esta en su cuarto, pasa, yo la llamo." camine y me asomé por el cubo de las escaleras hacia arriba. "¡Laura, Ale esta aquí!"

"Tap, tap, tap."

Los pasos venían del segundo piso.

"Tap, tap"

Mi hija, Laura, bajo las escaleras y paso frente a mi, casi como si no estuviera.

"Que bueno que llegás, ¡vamos!"

Tomo la delicada mano de Alejandra y la jalo escaleras arriba.

"Co... con su permiso."

Alcanzó a decir antes de perderla de vista.

(Alejandra.)

Es una buena chica, se volvió amiga de mi hija hace poco, creo que ingresó a la misma escuela hace un mes y medio, al poco tiempo Laura solo hablaba de ella, casi siempre con halagos, tanto así que me era difícil creerle, hasta que nos visitó por primera vez.

En aquella ocasión, al igual que ahora, cruzó esa puerta con su larga y lacia cabellera rubia, tez clara, ojos miel y una expresión tímida e indefensa, la cual no había cambiado desde entonces, en aquel entonces traía un bonito vestido azul de una pieza, bolso y zapatos blancos y un moño a juego con el vestido en el lado derecho de su cabello, de momento creí que lo traía por ser su primera vista, pero conforme pasó el tiempo y tras haberle dicho que no era necesaria tanta formalidad, llegue a la conclusión de que está era su forma de vestir. Al igual que entonces hoy venia con el mismo tipo de ropa solo que ahora se trataba de un vestido amarillo con una diadema a juego.

Cerré la puerta y volví a lo mio, entre a mi estudio, me senté frente a la computadora.

"¡¡Tras!!"

(¡¡Que fue eso!!)

(¡Vino de arriba!)

Salí y subí las escaleras.

"¿¡Esta todo bien!?"

No hubo respuesta, seguí subiendo.

"Toc, toc."

Toque a la puerta.

"¿Laura?"

"Es.... Que..... Vi....."

Las voces que salían de la habitación eran tan bajas que no lograba entender.

"¿Laura?"

Comencé a girar la manija.

"¡Estamos bien!"

Cuando mi hija respondió ya había abierto la puerta, Laura estaba de pie, casi frente a la puerta con la cara roja y un poco despeinada, Alejandra estaba sentada en la cama sonrojada con la mirada baja, solo la levanto unos segundos hasta cruzarla con la mía y volvió a bajarla.

"¿Que fue eso?"

Mire a Laura.

"Ah... No... nos caímos, estábamos jugando y..."

"¿Estas bien?"

"Si, si."

"¿Ale?" La mire fijamente.

Ella no me miró pero asintió con la cabeza y añadió tímidamente.

"S... Si, estoy bien."

"Bien, tengan más cuidado."