Sé Mi Mascota » larry stylinson

Capítulo trece: "Mudo"

Capítulo trece: "Mudo"

Estaban comiendo en un restaurante cercano a la oficina, comían ahí por dos cosas, estaba cerca de la oficina y las meseras eran realmente lindas, claro que Liam estaba ya saliendo con la perra esa que Louis había odiado, Zayn estaba listo para ligar con cualquiera y él, bueno él también estaba libre pero no tenía ganas de ligar con ninguna.

El celular de Louis sonó y él lo sacó, era un mensaje de texto, lo leyó y después sonrió.

— ¿Quién es? ¿Una bella chica? —Preguntó Zayn.

—No, Harry —contestó Louis—, quiere que le compre cereal porque ya no tiene, antes de volver a la oficina lo compro, quizás también algo de cenar, está muy delgado...

—Louis —comenzó Zayn—, nunca creí que fueras un dueño tan... responsable.

—Dueño, si bueno, Harry es mi mascota, tengo que cuidarle —acotó Louis sonrojado.

—Louis, ¿Qué va a pasar cuando él se tenga que ir? —Le preguntó Liam—. Es decir, tiene vida, y algún día va a tener que irse.

Louis vio a sus amigos sorprendidos, no había pensado y la sola idea le provocaba un mal estar.

—Bueno si se va, y ya —comentó el castaño viendo la carta.

—Pero en estos días no hay nada más para ti que Harry —agregó Zayn—, ya ni siquiera te acuestas con chicas.

— ¡Eso no es verdad! —Se defendió, ofendido.

— ¿Cuándo fue la última vez que...?

— ¡Basta! —Gruñó Louis serio—. Eso es mi vida, si me acuesto o no con chicas... que tontería...

Cambiaron de tema pero Louis se quedó pensando en la última vez que se había sentido bien o que había tenido sexo, y no la recordaba bien, la última vez que se sintió excitado fue con... Harry en el baño. No podía ser eso, no podía creerlo, sí necesitaba una chica, porque a él le gustaban las chicas, porque era lo que había sido toda su vida, sí necesitaba una chica.

Vio a la camarera que le sonreía, podía llevarla a la casa, podía ser ella, así que puso en marcha todas sus habilidades que le hacían ser un gran seductor y para el termino de la comida tenía una cita con la chica, la llevaría a su casa, ya estaba hecho.

.

Era ya tarde y quería cenar, no había realmente nada y Louis no llegaba ¿No debería de haber llegado ya? Se sentó frente al televisor y puso un programa de música, ya vería qué otra cosa ver, no podía concentrarse en nada hasta que Louis llegara, al menos podía marcar ¿No? De repente la puerta se abrió y Harry volteó a ver, era Louis, se puso de pie y le vio, estaba cansado, y encima no tenía nada en las manos, traducción, no cenaría esa noche y quizás tendría que desayunar algo que no le gustaba porque tampoco le había comprado cereal.

— ¿No trajiste nada de cenar?

—No —respondió Louis quitándose la chaqueta—, lo olvidé.

— ¿Y mi cereal?

—Lo olvidé —repitió.

Harry se acercó y pudo ver como en el cuello de Louis lucía una marca, una marca que solo dejaban las sesiones de sexo, una marca de otra persona, una chica quizás, esto le hizo sentir mal, porque en toda su estadía Louis nunca había sido así, era un chico después de todo, pero ahora le caía el veinte, y dolía como el demonio.

—Estabas con una chica —comentó Harry dolido.

—Estoy soltero Harry, estar con una chica es natural, era una mesera...