Capítulo 2

24.6K 1.6K 73
                                    


Supe que algo iba mal desde que deje de oler las fragancias del bosque. De notar la tierra húmeda bajo mi cuerpo. Desde que los colores cambiaron y mi oído dejo de captar el movimiento a mí alrededor.

Abrí los ojos. No vi el cielo sobre mí. Tampoco era un árbol que lo cubría. Un techo liso. De madera tallada. No había dormido bajo un techo desde...desde hacía mucho tiempo.

Quité las mantas que me cubrían y me puse en pie. Estaba en una habitación pequeña. Casi todo era de madera. Tenía una ventana. La casa estaba en un claro. A unos veinte metros estaba el bosque. Debía irme. Tenía que ir al sur.

Abrí la puerta de la habitación. Por fuera había un pasillo y al fondo vi la puerta para salir. Estaba abierta y se veía el bosque desde aquí. Fui hasta ella.

-No deberías marcharte-dijo una voz.

Por un momento me asusté. Hacía mucho tiempo que no escuchaba una voz humana. Me giré. A mi lado empezaba un salón. Un chico de unos dieciocho años estaba sentado en un sofá. Tenía puesta la televisión de fondo, aunque sin sonido.

-La herida aún tardará unos días en curar.- dijo señalando mi cuello.

Hasta entonces el dolor en mi cuello había pasado desapercibido. De pronto sentí como los dientes se volvían a clavar en mi cuello y la sangre brotaba.

-Tienes suerte de tener la curación acelerada, si no ya te hubieras desangrado.- dijo el chico.

-¿Qué eres?- pregunte al reconocerle como el atacante de ayer.- Es decir, ¿Eres como yo?

-Es raro que Sam no te haya encontrado ya, normalmente cuando uno se transforma por primera vez él lo sabe.- dijo.

-¿Quién es Sam?- pregunte extrañada.

-¿No sabes quién es Sam? ¿Vivías debajo de una roca?- el rió sin ganas.

Trate de ignorar que se estaba burlando de mí.

-Gracias por todo, pero me marcho.- dije.

Él me miro extrañado.

-Ahora que lo pienso, no me suenas del instituto, ¿Cuál es tu apellido?- preguntó.

Le ignoré mientras iba hacia la puerta. El chico se levantó y me impidió salir.

-No eres de Forks.- dijo ahora serio.

Yo negué.

-¿Tienes manada?- preguntó.

Volví a negar.

-¿Qué haces aquí?- preguntó.

-Solo estoy de paso, déjame salir y no volverás a verme.- le prometí.

El bosque a su espalda me llamaba. Debía ir al sur. El chico se quedó en silencio. Parecía estar discutiendo consigo mismo.

-No puedo dejarte ir.- dijo al final, parecía molesto con lo que iba a decir.- puedes quedarte aquí, hablare con Sam, el líder de mi manada, no quiero que te quedes pero no puedo dejarte ir sola, es una zona peligrosa.

-No puedes decidir por mí, ¡Ni siquiera te conozco!- discutí.

-Mira niña, lo último que quiero ahora son más problemas.- dijo.

-Entonces déjame ir.- discutí.

El chico rodó los ojos.

-No es bueno para ninguno de nosotros pasar mucho tiempo como animales o nos convertiremos en uno.- dijo.

Una Nueva Vida ~Seth Clearwater~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora