Una Nueva Vida ~Seth Clearwater~

Capítulo 31

Después de lo que nos habían hecho prepararnos, no se había parecido a ninguna de las peligrosas situaciones para las que nos habían advertido.

-Sigo con esperanzas de que le parta el cuello al chucho.- rió Emmett.

Por alguna razón le hacía mucha gracia el tema de que Jacob se imprimase de Renesmee, o como la llamaba Jacob, Nessie.

Jacob estaba tan tenso que ni siquiera respondió al comentario de Emmett. No tardó más de unos minutos en tenderme a Nessie.

-Cuídala, voy a vigilar, por si acaso.

Rodé los ojos al notar la desconfianza de Jacob. Estaba nervioso, y así era cuando tomaba las peores decisiones.

Cogí a Nessie en brazos bajo la atenta mirada de Jacob y Rosalie.

-No hagas ninguna estupidez, recuerda que Bella es tu mejor amiga.

Jacob hizo una mueca. Se despidió de Nessie y salió de la casa. Suspiré al verme de nuevo como niñera del bicho. La verdad era que esos últimos días me había tocado asumir ese rol más de lo que a mí gustaba.

Nessie se entretuvo jugando con mi pelo, tironeando y haciendo nudos. Suspiré y le quité el mechón por quinta vez. Ella rió y lo volvió a agarrar como si fuera un juego.

Sin que me diera cuenta rozó mi cuello y me envió una imagen. Al principio me asusté pero luego reconocí su endiablado don. Quería que la lanzara por los aires como hacía Emmett.

Dejé que se entretuviese con mi pelo y aunque no se quedó tranquila su atención no tardó en volver a desviarse.

Todos en la casa se tensaron de pronto. Jasper y Alice que hasta entonces habían permanecido en la segunda planta se aparecieron en la sala. Noté que Alice se quedaba apartada en una esquina mirando a Nessie desde allí.

Emmett y Rosalie se pusieron en pie y la vampiresa se me acercó o más bien se acercó a Nessie.

Segundos más tarde aparecieron también Carlisle y Esme y entonces fue cuando mi agudo oído captó ruidos fuera.

Supe distinguir los pesados pasos de Jacob con otros dos pares de pasos más delicados y rápidos.

-Ten cuidado Jacob.

La inconfundible voz de Edward tenía un matiz de preocupación. Sostuve a la inmóvil Renesmee con más fuerza. ¿Y si Jacob me necesitaba ahí fuera?

-¿Crees que es mejor dejarla que se acerque primero al bebé? Es más seguro ver cómo se las apaña Bella conmigo, me curo rápido.

Suspiré, sabía que se le había ocurrido una idea estúpida.

-Es tu cuello lo que te juegas...- accedió Edward.

Pasaron unos segundos en los que mi instinto de lobo me rogaba que saliera ahí fuera y me asegurara de que mi Alpha estaba a salvo. Luego recordaba que era Jacob y se me pasaba.

-Vaya Bells, he de decir que ere todo un espectáculo para friquis.

Edward gruñó y Jacob rió.

-Pero tiene razón, sobre todo los ojos.

Fue la primera vez que escuchaba la voz de Bella. Algo en mí se alegró de que realmente hubiera sobrevivido a todo por lo que había tenido que pasar. Pero no fui la única que la reconoció.

Renesmee se removió al instante, como si luchara por llegar hasta la voz. Me envió una imagen mental de Bella como si quisiera decirme que era ella.

Jasper me observó preocupado. Al instante tenía a Rosalie junto a mí.

-Lo sé, es ella.- susurré.

Nessie no se calmó y Rosalie se impacientó.

-Déjamela.- ordenó.

Bufé, mi orgullo me rogaba que no le hiciera caso pero a la vez sabía que si pasaba algo y tenía a Nessie conmigo no podría entrar en fase. Haciendo un acopio de voluntad dejé que Rosalie cargara a Renesmee.

-No va a mejorar nada.- advertí, pero la rubia obviamente no me hizo caso.

Supongo que Jasper hizo de las suyas porque Nessie dejó de revolverse. Aunque no dejó de mirar hacia la puerta, esperando.

Para entonces había perdido la mitad de la conversación.

-Bueno, que empiece el espectáculo.- dijo Jacob al otro lado de la puerta.

La casa se quedó en silencio. Mis nervios estaban a punto de estallar y fuera solo escuché el suave desliz de un vampiro.

-Vaya, veo que todo sigue igual por aquí, apestas Jacob.- dijo la voz de Bella.

Edward estalló en carcajadas, al igual que Emmett dentro de la casa.

-Mira quién habla.- replicó Jacob.

Fuera se volvieron a quedar en silencio.

-Renesmee.- murmuró Bella.

-Ven y lo vemos, sé que lo vas a hacer muy bien.- respondió Edward.

-¿Me ayudarás?

-Claro que sí.

-¿Y también Emmett y Jasper?

-Cuidaremos de ti Bella. No te preocupes estaremos preparados. Ninguno de nosotros pondría en peligro a Renesmee. Creo que te sorprenderá lo rápido que se ha metido a todos en un puñito de los suyos.

Supuse que Bella accedió entonces por qué lo siguiente que vi fue la puerta abrirse.