Capítulo 54 (FINAL)

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EPÍLOGO


Pasados tres años los Vulturis aún no habían aparecido. Si creyeron que Cayo había muerto o les había abandonado nunca lo supimos.

Alice y Jasper volvieron con los Cullen y estos decidieron quedarse en Forks un tiempo más. Renesmee creció hasta ser una adolescente de catorce años y Jacob siguió estando allí para ella.

La manada siguió bajo su tutela y seguimos haciendo las guardias. Mi casa se convirtió en un refugio para la manda y nunca estaba vacía.

Charlie y Sue se habían prometido al fin. Lo que hacía que Bella y yo ahora fuéramos familia. Leah no se alegró mucho por ello pero aprendió a tolerar a los Cullen.

Después de detener a Cayo los recuerdos dejaron de aparecer y poco a poco olvidé los rostros de mis familiares. Solo el nombre de mi hijo y el dibujo de aquel lobo quedaban en recuerdo de mi pasado.

Seth y yo salimos reforzados de la guerra. Él me pidió el compromiso un mes después y seis meses después habíamos sentenciado la imprimación, con la marca. Mi lobo empezó a oler como Seth y eso era algo que yo adoraba. A diferencia de Leah que casi arranca cada pelo a Seth al enterarse.

Harriet nació dos años después de Nashua y era la niña más tierna y revoltosa de la reserva. Por eso los acianos la adoraban. El viejo Quill no tardó en quererla como una nieta. Adoraba nuestras visitas y que ella tirase de su pelo.

Ese día Nashua corría entre las piernas de Quill y Embry que jugaban con él al escondite.

Seth me vio, apoyada en la puerta, observando a mi familia. Yo le sonreí, mientras veía a mis hijos jugar.

Seth no tardó en acercarse, con Harriet en sus brazos.

-Nunca creí que podría tener esto.- dije cuando llegó a mi lado, Harriet tiraba de su pelo.

Seth hizo una mueca de dolor mientras me reía de él. Luego rió también y me besó.

-Todo porque tú apareciste ese día en lugar de Jake.- Dijo Seth.

Una Nueva Vida ~Seth Clearwater~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora