De regreso a ti - Tsunade & Tu

Mirada de desilusión.

La motivación de ____ había logrado subir luego de terminar aquella tarde. Sentía que de a poco podría volver a integrarse a la aldea, o al menos lograr ganar la confianza en las nuevas generaciones que no conocían su nombre.

Cuando cayó la noche, con sus manos en los bolsillos caminaba entre la gente sin rumbo. Algunos no evitaban verla dos veces con rostro serio o disgustado, pero para su suerte no había tenido más problemas.

Entonces fue que se topó con aquel edificio al que todo Hokage de guardia hacia su trabajo. Mirándolo detenidamente, notó que la luz estaba encendida y fue tentada por ir a visitarla, por mas que no fuera la mejor opción.

Respiró profundo y llegó a su ventana el cual estaba abierta por la mitad. Silenciosamente antes de entrar, la observó un rato de espaldas, sentada en su escritorio sola, completamente concentrada en sus deberes.

—Parece que sigues con la costumbre de aparecer por las ventanas— soltó la mujer tomándola por sorpresa por lo rápido que había sido detectada. 

—Sabes que nunca fue lo mío las entradas triviales — contestó la de cabello blanco mientras entraba a la oficina de manera tranquila sin recibir aun la mirada de la Hokage. Dio unos pasos por el lugar mientras bajaba su capucha y su cuello, observando los cuadros y adornos que había allí, principalmente el del Cuarto Hokage, Minato. En su nariz llegaba aquel perfume del ambiente que bien sabía que provenía de la mujer, se vio obligada a cerrar los ojos y que aquel aroma logre llenarla de sentimientos e imágenes en ella —¿Recuerdas la noche anterior al examen chunin?

Los movimientos de Tsunade pararon ante tal pregunta, como si se tomara el trabajo de recordar, pero soltando en un murmullo desinteresado respondió —Fue hace mucho tiempo.

—Yo lo siento muy cercano— susurró bajando la cabeza y suspirando decepcionada —Parece que todo ha cambiado. Al igual que tú y yo.

____ la miró esperando recibir al menos una mirada de la mujer mayor, pero a cambio solo recibió una cruda excusa mientras seguía completando papeles.

—No deberías estar aquí ____, eres una criminal, te están vigilando constantemente.

—Sin embargo, no te veo con miedo al tenerme aquí— desafió viendo aquel perfil de la Hokage relajado. Algo que le salía bien a Tsunade era fingir todo tipo de emociones.

—Yo no te tengo miedo, pero eso no implica que no seas una amenaza para la aldea.

La indiferencia de la mujer mayor hacia añicos los sentimientos de la más joven. En un movimiento Tsunade terminó de acomodar todos los papeles y se puso de pie dispuesta a irse. Sin aun haber mirado siquiera una sola ves a los ojos grises.

—Debo irme, será mejor que tú también te marches.

____ no iba a dejar así las cosas, se sentía realmente molesta por su actitud, por más que lo mereciera. Cuando Tsunade se acercaba a la puerta, en un destello fue interrumpida por el cuerpo de la joven, logrando por fin que sus ojos se conectaran.

Sus miradas estaban fijas en la otra, estudiándose profundamente. Hasta que la chica de cabello blanco frunció el ceño como si hubiera descubierto algo. Y así era, había encontrado un cambio fuerte en la mirada de su maestra.

—¿Tanto ha cambiado tu visión respecto a mí?— soltó en un tono de irrealidad, de sorpresa.

—Tú la cambiaste sola— frialdad y desinterés era lo que escupía en sus palabras y en sus ojos donde años atrás la recibían tan cálidamente.

—Yo te desilusioné. Puedo ver todo lo que te hice sufrir en este tiempo. Debemos hablar princesa por favor — murmuró con tranquilidad tratando de tomar la mano de la mujer, pero rápidamente fue apartada de una palmada.