De regreso a ti - Tsunade & Tu

Rosa blanca.

—Lady Tsunade, el equipo de Asuma y de Yamato volvieron de sus misiones.

—Excelente— dijo entrando a su oficina seguida de su asistente —Entonces esperaré sus informes. Tengo entendido que Yamato y los chicos vinieron con un joven monje.

—Así es, se trata de Sora.

Al acercarse a su escritorio con intenciones de acomodarse notó que yacía una rosa en su asiento. Aquella rosa que desde hacía ocho años aparecía en su día. Blanca, tallo largo con algunas espinas alrededor, pero sin etiqueta, sin una señal de quien provenía.

—Uhm.

Al suspirar la tomó y miró por la ventana como si consiguiera respuestas. Pero tristemente por más sospecha que tuviera jamás sabría con certeza de quien se trataba.

—Como todos los años ¿Verdad? — expresó Shizune —Esa rosa siempre aparece para su cumpleaños.

—Así es— murmuró pensante mientras la dejaba a un costado y se ponía a trabajar. Por más que no lo aceptaba en voz alta, a Tsunade le gustaba aquel pequeño gesto que alguien tenía con ella.

—Lady Tsunade— soltó Asuma abriendo la puerta.

—Adelante— contestó ella para darle paso a la información que tenía aquel Jonin luego de su misión.

— Entonces no hubo movimientos que sugieran que fue Akatsuki — incluyó una vez que el hombre había terminado su relato.

—Así es. Sin embargo, no cabe duda que será una situación grave —Asuma suspiró frustrado mientras miraba hacia el piso —La aldea fue atacada en una noche y la mayoría de los aldeanos murió. Todas eran aldeas del País del Fuego.

—La Aldea Oculta de la Lluvia —comentó —Asuma, no te precipites en sacar conclusiones.

—Lo entiendo.

—Se toman la molestia de dejar una marca de la Aldea Oculta de la Lluvia. ¿Hay alguien que quiere empezar una guerra?

—Quizás, pero algunas veces una conjetura termina siendo la realidad.

Siguieron comentando sobre la situación actual y sobre las prevenciones que debían tomar con el señor feudal. Ordenando a los miembros ANBU que investiguen la frontera sin que nadie sepa, en especial Danzo, el líder de la facción militar.

Mientras tanto, a unos cuantos metros de distancia, _____ miraba la escena desde arriba de un árbol, sonriente debido a la reacción que había tenido la mujer tras recibir aquella rosa.

—Bien, está hecho.

Al bajar del árbol no se había percatado que alguien la había encontrado. Se llevó un susto al ver a figura de Kurenai observándola con los brazos cruzados.

—Oh, hola Ku.

—¿Qué haces allí arriba?

—Solo, bueno disfrutaba la vista de la aldea ya sabes— contestó nerviosa y temía que su amiga se diera cuenta.

—Claro, la vista de la oficina de la Hokage.

___ se rascó la cabeza y miró hacia otro lado —No, claro que no.

—_____.

La de ojos rojos levantó su ceja mostrando que esperaba una respuesta. La de ojos grises suspiró y le hizo una seña para que la acompañara en el camino —Hay un pequeño acto que hago todos los años en esta fecha, algo que me hace sentir cerca de ella a pesar de haberla perdido — contó mientras se colocaba las manos en los bolsillos, ya no llevaba la capucha, pero si el cuello tal como su hermano — Como hoy es su cumpleaños siempre le dejo una rosa blanca, anónimamente claro.