De regreso a ti - Tsunade & Tu

CGN: Segundo día.

Aun no había rastros del sol cuando ___ despertó, notando el peso de la rubia sobre ella. Se sentía mucho mejor, tenía tanto energía mental como física. Por lo tanto, era hora de marcharse de vuelta a las zonas de guerra y empezar con la segunda parte. Así fue que, suavemente, dejó a su novia dormida en el sillón, se vistió y se largó del edificio.

—"Wolfkun"— llamó a su cabeza —"¿Novedades?"

—Buenos días, fugitiva.

Bufa —"Ya, lo siento."

—"En fin, estás más que lista para utilizar el modo sabio."

—"Excelente, había estado ya en desventaja por no usar el Sharingan. Esta vez sí seré más útil. Dile a Shikaku que pondré en marcha el modo alfa."

—"Espera___, aun no puedes."

____ detuvo su paso —"¿Cómo?"

—"Esta es la primera vez que lo harás, necesitas entrar al modo sabio normal y luego dejar permitir a Kuro okami tomar poder sobre ti, para así luego terminar con el modo alfa "

—"Debo adaptarme por partes. Bien me conformaré con el modo sabio común."

Sin perder más tiempo, todo su cuerpo se aclaró por completo, sus heridas sanaron casi por completo pudiendo al fin sacar sus vendas. Su ojo izquierdo se volvió blanco entero, pero no hubo noticias sobre el Sharingan, seguía herido y cerrado.

—Mierda, creí que en este estado podría volver a tenerlo.

Aun así, sentía un gran aumento de poder en todo su cuerpo, su velocidad sería mucho más potente y gracias a la gran fuente de energía que ahora podía obtener, le permitiría hacer varios clones para desparramar por cada campo de batalla.

—Muy bien, tres clones y yo, supongo que serán suficientes— los miró para dar su única orden —Solo usen el modo sabio si realmente lo necesitan ¡Andando!

—"Por cierto" — interrumpió nuevamente Wolfkun— "Hay muchos zetsus camuflados. Eso será un problema, ya que comenzaron a atacarse entre sí. "

—Trataré de ocuparme de eso.

Una vez que Tsunade despertó, se encontraba completamente sola en aquella habitación, lo que provocó un pequeño vacío en su pecho. Decidió entonces por arreglarse y bajar a la sala principal, en donde ciertos disturbios llamaron su atención.

—¿Qué ocurre?

—El Hyuby y Hachibi han escapado— respondió Shikaku observándola.

—¿Qué? — expresó con sus ojos bien abiertos.

—Debemos irnos, andando Hokage— le ordenó A, y la rubia no tuvo otra que seguirle el paso.

Tras recorrer unos cuantos kilómetros hacia la dirección donde estaban Naruto y Bee, ambos Kages se interpusieron en sus caminos al sentirlos llegar. La mujer no pudo evitar sorprenderse por la apariencia del chico en su modo Kyubi, con un chakra que a simple viste demostraba un increíble poder.

—Esta guerra es para protegerlos, si ustedes caen en manos enemigas...

El Raikage fue quien empezó a reprenderlos y a obligarles retroceder. Pero era obvio que no iban a dar el brazo a torcer.

—No voy a permitir que todos se sacrifiquen por nosotros— negó el rubio — Entiendo lo que ocurre, pero no puedo quedarme viendo.

—¡Deja de decir estupideces!