De regreso a ti - Tsunade & Tu

Pensamientos invasivos.

—No me digan que ya se cansaron— soltó la chica de ojos grises mirando desafiante a los Hyuga, quienes respiraban con dificultad frente a ella —¡¿Eso es todo lo que tienen?!

Ambos se miraron para luego tratar, por sexta vez, de hacer caer a su Senpai. Primero fue Hinata quien trató de distraerla, mientras que Neji apareció por detrás para hacer control de su puño suave, pero como había ocurrido las demás veces, Hatake logró sorprenderlos y esta vez con un clon.

—Estoy aquí— murmuró a unos metros de ellos para luego atacarlos sin que pudieran verla, terminando en el piso. Pero la Jonin no daba descanso —¡Vuelvan a atacar!

Tres intentos más y Hinata estaba agotada. Dejándose vencer por el peso de su cuerpo y cayendo contra el árbol negó con la cabeza—No puedo más.

_____ miró a su primo quien aún seguía de pie, aunque con su postura ya erguida —¿Y tú?

—Yo no me rindo.

—Me alegra escuchar eso — sonrió mientras se quitaba la camiseta y se quedaba en top, para luego volver a mirar al Hyuga —Vamos, que tengo mucho que descargar.

Media hora más de pelea y ____ estaba sintiendo gotas correr por todo su cuerpo. Su respiración se había vuelto pesada, pero Neji estaba peor recostado en el suelo. Había sido un buen entrenamiento, una excelente terapia para la chica tras su mal humor.

—Bien hecho.

—Gracias Senpai.

Tras tomar algo de agua y relajar su cuerpo, la presencia de un chakra a unos metros llamó la atención de ____. Y le bastó unos segundos poder descubrir de quien se trataba.

—Hum— bufó.

Tras llevar su mano a su mentón realizó su Jutsu para poder ubicar su propio sello, y apareció en cuestión de milisegundos detrás de aquella curiosa que presenciaba su entrenamiento.

—¿No te enseñaron que es de mala educación espiar? — soltó con voz neutra mientras se acomodaba una de sus muñecas vendadas —Princesa.

Tsunade se exaltó al sentirla a su lado, obligándola a girarse rápidamente y escanearla como acto reflejo su cuerpo sudado y su abdomen descubierto, provocando un leve calor en ella. Pero lo cubrió aclarando la garganta para poder hablar —Vengo por ti, te necesito para una misión.

—¿Una misión?

—Acompáñame.

Sin decir una palabra más, la ojos grises siguió su paso hasta la oficina, donde una vez dentro, Tsunade se detiene para apoyarse sobre el escritorio y ver atentamente a la más joven a unos metros de ella.

—Es una misión que te llevará algunos días fuera de la aldea — comentó tomando la carpeta detrás de ella y extendiéndosela —Es una misión de rango A.

____ se tomó su tiempo para leer aquellos papeles, pero luego con un leve empuje, dejó el archivo sobre el escritorio y negó —No acepto.

—¿Cómo dices? — expresó perpleja.

Levantó sus hombros —Que no acepto esa misión.

—No puedes hacer eso. Es una orden mía, debes obedecerme.

____ bufó —¿Crees que no sé lo que haces? Solo quieres alejarme de ti, pero te quedaste sin Naruto, te faltan la mitad de los Jonin y Chunin. Me necesitas aquí y lo sabes.

—Estoy cansada de tu actitud. Soy la Hokage _____— gruñó mirándola desafiante.

—¿Sabes qué? Yo estoy realmente cansada de esto — soltó frustrada mientras se acercaba de un solo paso al cuerpo de Tsunade para acorralarla contra la mesa, con sus dos manos sobre la madera y a cada lado de su cadera —Dime de una vez que no me quieres, dime que no sientes nada por mí de frente y te dejaré. Porque yo no puedo más, sé que me estas mintiendo.