⇶ Kiss me, fast [The kissing booth 1]

Eleven:

Juliet se hallaba a un lado de la cama de Kieran, sosteniendo con aburrimiento y pereza su libro de geometría. Ambos chicos tenían un examen sobre "superficie" y ninguno de los dos tenía idea por donde empezar, estaba más qué claro qué, la matemática, no era su fuerte.

—¿Cómo se supone qué aprobaremos sí ninguno de los dos, tiene idea alguna acerca de esto? —cuestionó la chica, con cierta exasperación, dejando a un lado el libro, para centrar su completa atención en Kieran—.

El joven se encogió de hombros, mientras una pequeña sonrisa se plasmaba en su atractivo y juvenil rostro.

—Al diablo geometría, hagamos otra cosa —sugirió él, para luego, acercarse cautelosamente a Juliet, a tal punto qué, sus suaves respiraciones eran, concretamente, lo único que los distanciaba—.

En ese momento, Juliet no comprendía muy bien qué hacer, aunque, sabía perfectamente qué, en cualquier segundo, Kieran la besaría, no obstante, ella, no sabía, específicamente cómo reaccionar. Sí, deseaba a Kieran, pero aún, no podía negar aquella pequeña voz en su corazón, la cuál le pertenecía a Derek, a pesar de qué se haya comportado como un absoluto cretino con ella, Juliet, aún, no había tenido la oportunidad de aclarar aquella situación con él, ya qué su orgullo la detenía.

Kieran, al ver qué ella estaba sumergida en sus pensamientos o quizá debatiendo algo totalmente ajeno a él, se fue alejando poco a poco de ella, obteniendo mecánicamente su atención, nuevamente.

—¿Q-Qué sucede? —artículo Juliet, su voz sonaba distraída y titubeante—.

—No lo sé Julie, también me pregunto lo mismo...—le respondió él, observándola fijamente a los ojos, al obtener tal acción por parte Kieran, Juliet bajo la mirada, se sentía culpable y hasta cierto punto, avergonzada—. ¿Por qué no me dijiste qué, no estabas segura de esto?.

—¿Segura de qué? —interrogó ella, intentando vanamente, convencerlo de lo contrario a lo qué él estaba pensando—.

Kieran soltó una pequeña risa, para luego negar con la cabeza y dirigir su mirada fijamente a Juliet. Parecía estar decepcionado, pero sobre todo, dolido.

–De nosotros, de esto...—le respondió el joven, listo para añadir otra oración—. ¿Por qué no me dijiste qué estabas enamorada de Derek?.

—Y-Yo...—comenzó Juliet, exasperada, sin saber muy bien qué responderle, tan sólo pensar qué su indecisión lo había lastimado, la destrozaba—.

—Julie, no necesito qué me lo expliques o intentes convencerme de lo contrario, se lo qué sientes por Derek y yo, no puedo competir con aquello, de cierta forma, interponerme —repuso él, con la mirada cristalizada y su tono de voz un poco desequilibrado—. Yo te amo, pero no puedo estar con una chica la cual ama a otra persona, no es justo ni para mi, ni para ti.

Juliet al oír aquello, instintivamente, estrechó su mano afectivamente con la él, para después depositar su mirada en los cristalizados ojos de éste.

—Tú Kieran, eres grandioso, aquello es indiscutible, por eso, mereces a una chica qué te ame con devoción y su corazón, te pertenezca completamente —admitió Juliet, sonriéndole cálidamente e intentando ser cuidadosa con aquello que iba a concluir en unos momentos, lo último que deseaba era lastimarlo—. Lamento muchísimo, no poder ser esa chica para ti, enserio...Yo realmente quería que esto funcionará, pero, no puedo ir en contra de lo que mi corazón verdaderamente anhela.

—Yo también lamentó qué no puedas ser esa chica —le respondió Kieran, sonriéndole de lado—. Supongo qué, nada es más fuerte qué el amor.

Juliet le dedicó una suave sonrisa, mientras estrechaba, esta vez, ambas manos con las de él, aquella acción provocó qué el chico se sintiera un poco más cómodo y no tan desilusionado como hacía unos segundos atrás.

Un gran silencio se hizo presente entre ambos, haciendo la perfecta alusión de qué, ambos lo necesitaban, más que nada en este mundo. No obstante, éste se desvaneció en cuanto Juliet se decidió a tomar la palabra.

—No quiero que me odies Kieran, qué pienses qué soy el ser más despreciable y desalmado del mundo entero...—comenzó Juliet, sumergiéndose en una suprema tristeza de tan solo imaginárselo—.

Kieran, por su parte, soltó una pequeña risa, aquella sonaba absolutamente cálida y para nada rencorosa o amargada. La chica, se moría por saber qué le respondería en unos segundos.

—No puedo odiarte tan solo por el echo de qué amas a otra persona, no siempre nuestro amor será correspondido y debo de aprender a vivir con ello, en lugar de perder tiempo odiándote o despreciándote porqué no me amas...Como yo lo hago —le respondió él, sosteniendo con firmeza y delicadeza su mirada con la de ella—.

Al oír aquello, Juliet no tuvo otro instinto que abrazarlo, con fuerza y completo aprecio. Sin embargo, no se podía negar qué aquella acción tomó por absoluta sorpresa a Kieran, no obstante, éste no dudó en corresponderle aquella señal de afecto.

Aunque el joven intentará convencer a Juliet de que no estaba dolido o qué ya lo había superado, su corazón, expresaba notablemente lo contrario, él estaba destrozado...Mucho más que eso.

No había nada peor en este mundo qué el echo, de saber qué, tu amor, no era correspondido, ni lo será.

Era muchísimo más fácil intentar ocultarlo, qué aceptarlo en su totalidad.

*

¡Aquí otro capítulo! (Si he tardado años en actualizar, lo sé). De ante mano le pido disculpas si éste capítulo posee errores ortográficos o es muy corto, nuevamente, sepan disculpar.
Ahora, volviendo nuevamente a el tema principal, mi retraso se debe a qué me he dedicado a terminar esta novela y he comenzado otra, la cual publicaré en cuanto esta llegue a su fin...¿Qué les parece la propuesta?.
Como siempre, les agradezco por su incondicional apoyo, no me cansare jamás de decirles que son lo mejor, de lo mejor.
¡Qué tengan un hermoso día! ¡Nos leemos más tarde!.