La niñera:

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♡Loren♡

6:30 a.m

Ahora que ya no era niñera de Maty y Lía, otra familia me contrató como niñera por el día al enterarse de que era buena en ello.

-Buenos días Sra. Rebeca.
R- Buenos días Loren, Tiffany está dormida.
-Cuidaré de ella más que a mi misma.
R- Gracias, nos vemos luego.

Tiffany era una bebé de unos pocos meses, dormiría toda la mañana seguramente.
La mañana se pasó muy rápido, la bebe despertó algunas veces pero volvió a su sueño sin problema.

R- He vuelto, ¿como esta mi bebé?
-Perfecta, ha dormido plácidamente.
R- Aquí está tu paga, gracias por quitarme del apuro.
-Cuando me necesite no dude en contactarme.
R- Claro que lo haré, incluso la recomendaré con mis amigas.
-Muchas gracias Sra. Rebeca.

Me fuí a casa con una amplia sonrisa, nadie se imaginaba que la nueva niñera de todos en realidad era una stripper por las noches.

T- Hola guapa. -dijo sonriendo.
-Tizzy, ¿que tu haces aquí?
T- Este supermercado es mas barato que el resto, así que vine a hacer las compras aquí.
-En eso tienes razón, es mejor que muchos otros lugares.
T- Bien Lo, debo volver o Elif va a matarme por demorar con la comida.
-Mandale saludos y dile que espero su visita a solas...

Tizzy sonrió y subió a su lamborgini, yéndose rápidamente en él.
Al llegar a casa me tiré sobre la cama, me puse a pensar un segundo en mi vida actualmente, era una completa locura. Mi cabeza daba vueltas y vueltas como un carrusel, saqué cuenta de todas las chicas que estaban a mis pies.

"¡Ocho!, Ocho chicas." -pensé.

Comencé a pesar que debía arreglar mi vida amorosa entablando una relación seria, pero ¿cual de ellas era la mejor opción?. Fue entonces cuando se me ocurrió, haría que me demostraran sus verdaderas intenciones y de esa manera sabría cual me correspondía, o si ninguna lo hacía.
En frente de casa tenía a dos de las ocho chicas que me deseaban, pero automáticamente descarté a Lía, ella era una adolescente aún y no era firme en sus pensamientos. Pensando en Ani, quizás ella solo me deseaba y ya, pero debía corroborarlo.
Recordé que las ocho habían quedado de volver a repetir la reunión de amistad entre todas nosotras, esa sería la excusa perfecta para probar los sentimientos de cada una de ellas.
Las semanas pasaron y yo pasaba de casa en casa cuidando de los niños para ganarme un extra de dinero. Lía me contó más a fondo todo lo sucedido con su madre, su hermano viviría con su padre y ella por el momento estaba a custodia de Ani,  ya que su padre había fallecido hacia unos años y ésta era la única con "buena conducta" como para hacerse cargo de ella.

"Maldita vida, castiga a quienes no debería muchas veces."

Ella parecía más feliz estando con Ani, quizás hasta le iba aún mejor en su instituto, o quizás también en su vida social. Ahora entendía porque Lía era tan reservada, la estaban lastimando en su propia casa, su propia madre y ella hizo lo que debía, junto con la ayuda de Ani.
Y ahí me encontraba yo, sentada en una banca, en medio de tanta gente que se estresaba a cada segundo y yo pensando en como la vida se las ingeniaba para darnos grandes lecciones de vida, lecciones que cambiarían la forma de ver las cosas.

K- ¿Reflexionando? -preguntó quitándome de mis pensamientos.
-Si, la vida es una locura...
K- Es compleja, si, pero no hay que pensar en eso, sino en todo lo bueno que tiene ésta.
-Creo que no soy la única que se sienta a reflexionar de vez en cuando.
K- Me gusta hacerlo, atrae auras positivas.
-Pensé que era la única que creía en esas cosas...
K- Soy gitana, creo en lo que es real y en los hechos, ya sean pasados, presentes o futuros. Todo lo que existe es bello, solo hay que ver la belleza dentro de sí.
-Opino lo mismo, ¿porque recién ahora te abres conmigo?
K- Cuando te conocí tu aura era mala, una chica que arrazaba con todo estaba dentro de ti, pero ahora puedo ver lo bueno en ti, todo lo que realmente eres y no quieres mostrar por miedo a lo que dirán.
-Buen punto, ahora estoy relajada y lejos de la lujuria, supongo que así me conociste, llena de lujuria. Pero ahora las cosas cambiaron, estoy buscando la paz en mi y un amor que me corresponda.
K- Las personas nunca miran en frente, por eso se tropiezan y caen.
-Tienes razón, quizás intento ver más allá cuando en realidad lo que busco lo tengo en frente.

Sin decir una palabra más, me acerqué a el rostro de Kylie, tomé su cuello con mi mano y la acerqué hasta besarla suavemente, ella no lo rechazo, solo tomó mi cintura con sus manos y me acercó aún más.
Ese beso fue diferente, no era sólo lujuria, podría jurar que había cariño cálido y dulce que hacía que no quisiera detenerme. Estaba necesitando ser amada y ese beso me dio lo que necesitaba, pero como en toda realidad algo malo debía suceder.

K- Te regalé ese beso porque me gustas y sé que lo necesitabas, pero yo le pertenezco a alguien más Loren.

¿Oyeron eso? Fue mi corazón rompiéndose en miles de pedazos, todo lo que necesitaba era el cariño de Kylie, pero a pesar de ser correspondido, ella ya tenía dueña...

-Entiendo... Gracias por eso Ky.

Me fuí corriendo tan rápido como pude, me encerré en un baño público y comencé a llorar. Mis lágrimas caían como lluvia, no era justo, esa chica era especial y recién lo notaba.
Sequé mis lágrimas y me miré al espejo, mis ojos mostraban tristeza y amor, quería a esa chica solo para mi aunque sabía que no era posible eso.
¿Cómo era posible sentir tanto en tanto poco tiempo y con tan solo un beso?, un beso que duró unos pocos minutos.

H- ¿Todo bien Loren?

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