La niñera

Deciciones finales:

♡Loren♡

K- ¿Te irás al otro lado de Estados Unidos?
-Aún no lo se, pero seguramente lo haga...
K- Yo también debo pensármelo.
-¿Te irías dejando todo atrás?
K- ¿Y rehacer mi vida? Claro que si. Pero debo ver todo el panorama de mi vida actual, pensar si vale la pena ir a la otra punta de Estados Unidos solo para ser stripper.
-Estando allá podrías encontrar otro trabajo, uno que te guste más.
K- Si, pero entonces me habría aprovechado de Nihal.
-No por completo, no sí haces como yo, trabajar por la mañana en otra cosa y regalar la noche a ser stripper, dejando la tarde para un buen descanso.
K- Es un buen plan, aún así lo pensaré más a detalle.
-Yo también, no quiero tomar una mala decisión, no cuando se trata de irse a otro estado o no.

Mi cabeza ya daba vueltas y aún no pasaba ni un día de la noticia, quedaba un mes, uno que sería muy largo para mi.
Durante la mitad del mes Kylie y yo nos distanciamos bastante en cuanto a lo sentimental, debido a que ambas temíamos enamorarnos una de la otra. Finalmente, un día ambas dijimos "al diablo todo" y sucedió lo más hermoso que me pudo pasar.

K: Loren...
-¿Si?
K: ¿Puedo hacerte una pregunta?
-Claro, dime.
K: Tu... ¿Quieres ser mi novia? -dijo tímidamente.
-¿Q...que? -pregunté confundida.
K: Si quisieras ser mi novia...
-Si -dije llorando de la emoción del momento.
K: Ven aquí -me abrazó.
-Te amo tanto Ky.
K: Te amo Lo.

Ese si era como un sueño del cual no quería despertar, podía sentir toda el aura nuestra llena de cariño y afecto. Era hermoso, no quería dejar de abrazarla, pero lo hice, solo para luego darle un dulce beso para demostrarle todo lo que mi corazón y alma sentían en ese momento. La amaba y estaba enamorada de ella, de eso no tenía ni una sola pizca de duda.

-Jamás pensé que podría llegar a amar a alguien de esta manera, tu eres mi luz cariño. -le dije desde lo más profundo de mi corazón. 
K: Yo tampoco sabía que alguien podría volverse tan importante para mi como lo eres tu. -dijo serenamente.
-Realmente te amo. -besé su frente.
K: También te amo y de verdad bella. -se acomodó poniendo su cabeza en mi pecho.
-¿Te irías a LA conmigo?
K: Si, contigo a donde sea.
-¿Encerio lo harías?
K: Si cariño.
-Entonces empezaremos una vida juntas ahí...
K: ¿Siendo strippers?
-No, dejemos eso de lado y vallamos en busca de otras profesiones.
K: ¿Dices que iremos por nuestra cuenta a vivir a LA?
-Si, creo que lo merecemos, empezar la vida que siempre soñamos pero ahora juntas.
K: Es lo más hermoso que podría ocurrir.

Y así fue, nos despedimos de Eclipses esa misma tarde, acabando con el contrato. Nihal estaba mal porque nos íbamos, pero nos deseó lo mejor en nuestro destino.
Pasamos por cada una de las casas de las chicas para despedirnos. También pasamos por el cementerio, para darle un último adiós a Lía y agradecerle por haber formado parte de nuestras vidas.
Llegamos a casa con el nudo en la garganta, nos miramos y nos abrazamos fuertemente, conteniendonos la una a la otra.
Aprontamos nuestras maletas y nos marchamos a nuestro futuro en LA. Este sería el comienzo de una hermosa y verdadera historia de amor. 

-¿Lista para ser la mujer mas feliz del mundo?
K: Ya lo soy.
-¿Como así?
K: Estando a tu lado yo soy la mujer mas feliz del universo, cariño.

Mis ojos se llenaron de lágrimas, era conmovedor oír eso de su boca. Si ella supiera lo feliz que me hacía tan solo con una sonrisa suya. Yo era feliz si ella lo era y ella era feliz si yo lo era ¿que mejor complemento que ese?.
Nos dormimos todo el viaje para llegar descansadas y poder ordenar nuestro nuevo apartamento. 
Llegamos a LA finalmente, luego de unas cuantas horas de vuelo, nos dirigimos en taxi a donde se encontraba nuestro apartamento y ahí comenzamos a ordenarlo a nuestra manera.
Ella se encargó de nuestra ropa y yo de lo demás, pedí una pizza para ambas y esa fue nuestra primer cena en nuestro nuevo apartamento.
Terminamos exhaustas, tanto así que nos quedamos dormidas, abrazadas, en un colchón que habíamos puesto en el suelo sobre unos cartones. El resto de la mudanza llegaría mañana así que era mejor descanzar y recuperar energía para el largo día que nos esperaba.
Estaba feliz, no había nada mas que pedir, tenía la novia que siempre soñé y estaba en plena mudanza para empezar a hacer nuestra vida juntas. Lo mejor de todo es que sentíamos lo mismo mutuamente y nuestro cariño era sincero, al igual que nosotras mismas.

"Nota mental, dejarme llevar por mis sentimientos más seguido."