La niñera

Moviendo el piso:

°Tizzy°

Otra noche de aburrimiento, Elif estaba teniendo una conversación caliente con una amiga en su cuarto y yo me encontraba sola en la cocina, queriendo salir de la rutina. Como por arte de magia recibí una llamada de Hada.

H- ¿Quieres ir a un club de strippers?
-Me encanta la idea.
H- Paso a buscarte en mi limucina azul en diez minutos.
-Estaré esperando.

Me quite el pijama y me puse un vestido largo y holgado, con un escote que permitía tener una amplia imagen de mis grandes pechos, ya que no llevaba brasier.
En exactamente diez minutos, Hada se encontraba en la entrada de el apartamento.

H- ¿Lista para la diverción?
-Siempre lo estoy.
H- Si te cuento lo que pasó esta tarde, no me creerías. -dijo abriendome la puerta de la limucina.
-Cuéntame ¿que pasó?.
H- Tuve sexo con Loren en un baño público.
-Ella siempre tan extrema...
H- ¿También te lo hizo en un baño público?
-No, lo hicimos en una playa, por la noche.
H- Sexy... Por cierto, tienes unos buenos pechos.
-¿Quieres tocarlos? -era mi amiga, pero en ese momento tenía sed de lujuria.
H- No me lo pidas dos veces, podría perder la cabeza...
-Yo quiero que la pierdas.

No fue necesario decir algo más, puso sus manos por debajo de mi vestido y comenzó a tocar mis pechos con deseo.
Sus ojos ardían y recorrían todo mi cuerpo junto con sus manos, cuando llegó a mis glúteos enloqueció por completo. Se abalanzó sobre mi, me dió un largo y satisfactorio beso francés, haciendo que mi cuerpo ardiera.
Me dejé llevar por el fuego dentro de mi, empecé a desprender la camisa blanca que llevaba puesta, dejando ver sus pechos, ya que no llevaba brasier.
Ella seguía encima de mi tocando cada parte de mi cuerpo, me estaba mojando más y más.

"Nota mental, acostarme más seguido con mis amigas, ellas suelen ser las mejores en la cama."

♧Gina♧

Hoy era otro día, con la misma gente, con la misma música, con más de todo lo que siempre estaba presente. Debía dejar todo eso de lado e ir por un trago antes de empezar mi noche, así que me dirijí a la barra, la morena que atendía me miró unos segundos.

J- Hola soy Jannike, creo haberte visto antes...
-Me llamo Gina, soy bailarina aquí.
J- No pensé que tuvieran bailarinas tan guapas.
-Deberías pasarte por mi zona en tu día libre, podría hacerte un baile privado...

Tomé el shoot de tequila que ella me sirvió y me dirijí a mi zona de baile.
Mientras bailaba sentí como el tequila recorría mi cuerpo, haciendo que se calentara, miré a las personas ahí presentes y noté la presencia de Tizzy ahí, entonces comencé a hacer un baile aún más sensual, sólo para ella.
Al terminar mi turno de baile, yéndome al vestidor, me detuvo Tizzy.

T- ¿Me dejarás así, sin más?
-¿Quieres más?
T- Si, específicamente en mi cama, pero primero cámbiate y vamos por unos tragos a la barra.
-Acepto el trato.
T- Te estaré esperando aquí.

Tomamos hasta más no poder en la barra y luego recibimos una invitación a una habitación, la número tres.
Nos miramos pensativas y luego nos dirigimos al lugar, encontrándonos en el mismo con Elif, Ani, Hada, Kylie y Maren.

♡Loren♡

Hice que las luces de la habitación quedaran tenues, puse la música, las cortinas se abrieron lentamente y yo comencé  a bailar. Se podía ver perfectamente como las atraía cada movimiento que yo hacía, no podían quitar sus ojos de mi cuerpo.
Era una pena que Lía fuera menor de edad, porque se estaba perdiendo de algo muy bueno y caliente, yo.
Me dirijí a el tubo de metal que se encontraba en medio de el escenario y comencé a bailar en él, lo hacía lento para que me desearan aún más. Luego me tiré en el suelo y bailé para cada una de ellas estando en él.
Maren me miraba con tanta lujuria que sus ojos se podrían arder; Tizzy se acariciaba el cuello mientras me miraba; Elif no dejaba de morder sus deliciosos labios; Hada tomaba un shoot de tequila cada vez que me acercaba a ella; Gina me miraba con una sonrisa juguetona;  Ani podría jurar que en su mente estaba rezando para no caer en la tentación de tocar mi cuerpo; Kylie, bueno, ella era diferente a las demás en ese momento, si, me miraba con lujuria pero no era lo único que había en sus ojos, ella parecía verme con cariño.
¿Cómo era eso posible? Ella le pertenecía a alguien más, pero no entendía la razón de su mirada con doble faz. Era la única de las siete presentes que lograba verme con otros ojos a pesar de tenerme casi desnuda en frente a ella.
Continúe con mis movimientos lentos, haciendo aún más sensual que antes,  quería ver si podía quitar la mirada con cariño de Ky, olvidando a las demás y dejándolas al borde de un infarto. No pude quitar esa mirada, sentía su deseo pero también su amor y decidí rendirme.
Volví al centro de el escenario, la música terminó, las miré una por una y vi como habían quedado sin aliento cada una de ellas.

- ¿Vieron eso? Les hice mover el piso. -sonreí maliciosamente. 

Todas salieron de la habitación de a una, con la respiración agitada, Kylie se quedó y se acercó a mi.

K- Tienes talento para seducir.
-¿Te gustó?
K- Cómo tu dijiste, el piso tembló ante ti.
-Lo se, me encanta hacerlo.
K- ¿Quieres tomar algo? -sonrió.
-Solo si respondes una pregunta...
K- Dímela.
-¿Porque no puede hacer que me vieras con ojos de lujuria solamente?
K- Es que yo tengo en cuenta tu esencia en completo, no sólo tú lado sensual, no es el único que tienes.

Le sonreí a la rubia, apoyé mi brazo sobre su cuello abrazandola y nos dirigimos a la barra para luego tener una hermosa noche en la que nos conocimos mejor como personas. Ella era una joya, hermosa tanto por fuera como por dentro.