Sólo Mía ( Offenderman y tu) +18

28

Offender

La música, los banquetes y la gente eran una combinación perfecta. Estar al lado de la mujer que amo es tranquilidad y a la vez es excitante, me removi en mi asiento mientras observó a Tn bailar con Toby, se ve tan contenta, tan brillante en ese vestido, puedo decir que soy el hombre mas afortunado del mundo por tener a la mujer mas perfecta, bonita y sexy que puede existir en el universo.

Bueno, creo que me estoy poniendo un poco cursi pero nahh, por ella haría cualquier cosa.

—Caballero me permite esta pieza — sonrió sin poder evitarlo

—Creo que esa frase la decimos nosotros muñeca—se encoge de hombros.

—A veces hay que cambiar los papeles —se ríe mientras me extiende su mano, sin dudarlo la tomó y me levanto de mi lugar. Caminamos hacia el centro del salón y una canción lenta se hace escuchar, colocó mis manos en su cintura mientras ella coloca las suyas en mi cuello, aspiro su aroma y sonrió mostrando mis dientes.

— Fragancia de vainilla — suelta una risa

— Una vez me dijiste que te gustaba ese olor, así que, decidí usarlo esta vez — me pego más a ella, la música aún suena pero la escuchó lejana, solo somos ella y yo, en nuestro círculo amoroso. Nuestros labios se rozan para luego juntarse, los aplausos no tardaron en escucharse, cuando nos separamos descansa su cabeza en mi pecho, estoy seguro que puede escuchar los latidos de mi corazón, beso su cabeza mientras seguimos moviéndonos.

— Me encanta como huele en ti— le susurró en su oído haciendo que se estremezca

— Tu al fin hueles bien— se ríe y me hago el ofendido

— Hay eso dolió  — despega su cabeza de mi pecho y me observa con una pizca  de diversión.

—Si, claro — acarició su mejilla — Es broma tu siempre hueles bien— asiento con una sonrisa.

—Quiero darte un beso—

—Eso no se pregunta tonto — nos reímos y luego nos volvemos a besar.

Y así nos la pasamos, divirtiéndonos juntos; y pasar el resto de nuestras vidas Hasta que la muerte nos separe.
..........................

Tn

Me siento muy afortunada por tener un hombre excelente en mi vida, un gran hombre que a pesar de todo nunca se rindió, que supo valorar lo que tenía, que nunca dejó ir esa oportunidad de esperar. Para recibir algo a cambio

Si, estoy jodidamente enamorada de este hombre que ahora es mi esposo

Solamente mío

Si, creo que se oyó algo posesivo pero nahh.

Siento unos brazos rodearme la cintura haciendo que salga de mis pensamientos. Luego siento un mordisco en mi lóbulo de mi oreja.

—¿En que piensas, pequeñas?— sonrió sin poder evitarlo

— En...nada— me volteó en sus brazos y lo besó, me responde gustoso.

—Ya es hora de irnos— mi corazón se acelera

— ¿Tan pronto?— asiente y recuesto mi cabeza en su pecho.

— Si — se separa de mi y me extiende su mano, nerviosa entrelazo nuestras manos y caminamos hacia la salida de la iglesia. Recibimos varios cumplidos y felicidades de varios Creepypastas, Toby se acerca a nosotros y nos da un abrazó a los dos y antes de que nos vayamos le advierte a Offender que si no me cuida el mismo se encargaría de matarlo. Con su comentario nos reímos y seguimos caminando. Afuera de la iglesia se encontraban todos con una sonrisa en la cara, sentí mis ojos humedecerse.

— No puede ser — susurró con algo de tristeza.

— ¿Que pasa? — suspiró pesadamente

— ¿Es que no lo ves?, a pesar de todo ellos aún siguen queriéndome, le debo bastante — me sonríe y toma mi mano para luego darle un beso.

— Eres especial para ellos, y para mi— siento mi cara arder

— Vamos todas es hora de que la novia tire su ramo— todas las Creepypastas mujeres se colocan atrás mía y suelto una carcajada. Slender me pasa mi ramo y le doy un abrazo.  Suspiró y muevo mis brazos tomando impulso, las risas y los gritos de las chicas nunca dejaron de oírse, sin apartar mi mirada de Offender lanzó el ramo y cierro los ojos. Me volteó y mi cara es de sorpresa.

— ¡Uyyyy! — Slenderwoman se pone colorada de la vergüenza, volteó a ver a Slender y él esta igual de rojo.

— Vaya sobrino, ¿Para cuando la boda? — le dice mientras le coquea el hombro con una sonrisa, el operador se pone más rojo

— Déjalo que si no se volverá tomateman— nos reímos mientras él se cruza de brazos

— JA JA que graciosos— nos observamos y volvemos a reírnos

—  ¡Fideo con patas!— Slender bufa

— Maldición Jeff ¿Que quieres? —

— Tengo hambre — se agarra el estómago y los tentáculos de Slender salen

— Maldito mapache — Jeff sale corriendo y Slender lo persigue.

— ¡¿y ahora que fue lo que hice?!— se defiende

— ¡Sólo sirves para molestarme!— me sostengo la panza mientras que con una mano me quito las lágrimas de los ojos.

Estos dos jamás van a cambiar