Jibeb & Jara

Cena con jung #13

Príncipe Jung: (Sonriendo) ¿Ves Jibeb? La ciudad tiene su propio encanto incluso en su sencillez.Las calles llenas de vida y las personas que trabajan duro a pesar de los pocos recursos que tienen... es inspirador.

Jibeb: Sí bien en parte tienes razón, hay muchas cosas más que no vez, su alteza

Príncipe Gabriel: (Extendiendo la mano hacia ella) Ven vamos a explorar un poco más. La noche apenas comienza y tenemos tiempo para divertirnos.

Jibeb: (Toma su mano) Veamos a donde lleva

Caminan juntos por las estrechas calles de la ciudad observando las modestas tiendas y los puestos de comida. La gente los mira con curiosidad a los dos jóvenes quienes iban tomados de la mano, pues al joven nunca antes lo habían visto

Jibeb: (Riendo mientras se detienen frente a un puesto de helados) ¡Oh mira Jung! ¿Le gustaría probar un helado de Tuna?

Jung: (Entusiasmado) ¡Por supuesto Jibeb! Permítame comprar uno para cada uno.

El vendedor de helados les sirve dos tazas llenas de helado de tuna. Caminan por la plaza central disfrutando del helado mientras observan a los niños correr y jugar.

Jibeb: (Mirando a los niños con añoranza) Me encantaría tener un poco de esa libertad y despreocupación príncipe Jung. Parece que nada les importa más que el momento.

Príncipe Jung: (Tomando su mano y sonriendo) Tal vez deberíamos aprender de ellos Isabella. No importa nuestra posición en la sociedad siempre es importante encontrar la felicidad en las cosas más simples.

Los dos se unen a los niños en su diversión corriendo y jugando en la plaza. Jung y Jibeb ríen sin parar sin importarles el título real o la humildad de su compañera.

Jung: (Jugando a atraparla) ¡No podrás atraparme Jibeb!

Jibeb: (Riéndose mientras corre) ¡Oh lo lograré Jung! Verás que puedo ser muy rápida.

El sol empieza a ocultarse en el horizonte pintando el cielo con colores cálidos. Los niños se despiden de Jung y Jibeb regresando a sus hogares mientras la noche se apodera de la ciudad.

Jibeb: (Recostándose en un banco) Ha sido un día maravilloso Jung. Gracias.

Príncipe Gabriel: (Sentándose a su lado) La verdadera magia de este día ha sido gracias a tu compañía Jibeb. Me has enseñado a valorar las cosas simples y a encontrar la alegría en los momentos más modestos.

Jibeb: (Sonriendo) Me alegra haber podido contribuir Su alteza.

El príncipe y Jibeb se quedan sentados en silencio disfrutando de la serenidad de la noche.

Jibeb: Debo irme, es tarde y debo descansar. Te iras de regreso al palacio?

Jung: No realmente, no se donde quedarme

Jibeb: Sigueme, te llevare a mi casa pero ni una palabra de quien eres, okay (Asiente)

..............
Padre: (Abre la puerta emocionado y se encuentra con su hija al otro lado) ¡Hija por fin estás en casa! Te extrañamos tanto.

Hija: ¡Papá! (Le abraza fuertemente) Yo también los extrañé mucho. Ha sido un largo tiempo desde que nos vimos.

Madre: (Se acerca corriendo y se une al abrazo) Mi bebé ¡te ves tan hermosa! No puedo creer lo rápido que ha pasado el tiempo.

Jess: (Saltando de emoción) ¡Hermana! ¡Hermana! (La abraza con fuerza) Te extrañé tanto. No pude esperar para jugar contigo otra vez.

Jade: (Rodea a su hermana con los brazos) Yo también te extrañé muchísimo. Nunca es lo mismo sin ti.

Jibeb: (Sonriendo) Los extrañé a ustedes también mis pequeños torbellinos. Quiero que conozcan a alguien.

Joel: (Sorprendido) ¿Quién es?

Jibeb: Déjenme presentarles a mi amigo de la universidad Jung. Jung ellos son mi padre mi madre mi hermana menor Jade mi hermano menor y mellizo de Jade, Jees y mi gemelo Joel.

Jung: (Sonriendo y dando la mano) Es un placer conocerlos a todos. He oído mucho sobre ustedes.

Padre: (Agarrando a Jung en un abrazo) Jung bienvenido a la familia. Gracias por cuidar de nuestra hija en la universidad.

Madre: (También abraza a Alex) Sí muchas gracias por estar ahí para ella. Esperamos que se hayan hecho buenos amigos.

Jess: (Curioso) ¿Cómo te conociste con nuestra hermana en la universidad? ¿Tienen anécdotas divertidas?

Jibeb: (Riéndose y mirando a Jung) Déjame decirte chicos que hemos tenido algunas aventuras inolvidables juntos. ¿Recuerdas aquella vez que casi nos perdemos en el campus?

Alex: (Sonriendo y siguiendole la corriente) Cómo olvidarlo. Terminamos en el edificio equivocado y nos llevó una hora encontrar nuestro camino de regreso.

Joel: (Riendo) Definitivamente suenan como un buen equipo.

(Se sientan alrededor de la mesa y comienzan a disfrutar de una cena deliciosa)

Jiebeb: (Mientras todos ríen y comparten anécdotas) Chicos estoy muy feliz de estar de vuelta en casa con ustedes, aunque sea esta noche.

Padre: (Sonriendo) Estamos emocionados de escuchar todas tus historias y conocer a Jung mejor. Si esta cena es una indicación definitivamente será una gran etapa para todos nosotros.

Joel: Oye Hermana, por que Jung lleva mi ropa

Jibeb: Llegamos por la tarde, no había nadie en casa y digamos que Jung carga ropa un tanto llamativa, así que le preste la tuya

Madre: Puede ser peligroso si se viste como los de la alta sociedad

Jibeb: Esa costumbre tiene, oye mamá

Madre: Dime?

Jibeb: Jung se quedará esta noche, Joel puede dormir contigo

Joel: Sin problema