–¿Qué es eso?– la pregunta (queja) se dejó oír al momento que el pesado abrigo fue dejado cuidadosamente a un lado y la puerta de la sala de ensayos fue lentamente cerrada.
La expresión de disgusto plasmada en la cara de Baekhyun arruinaba por completo lo que Chanyeol pensó que sería el plan perfecto para animarlo.
–Es... es una promesa. ¡Si! Es mi promesa, la más grande del mundo.
–No, no es una promesa. Es una cámara de fotos y hoy no tengo ánimo para tomarme fotos, Channie. Hace frío, tengo cara de perro y no me veo para nada bien para una sesión.
–¡Oh vamos! Tenemos que dejar registradas todas las cosas que queremos hacer juntos en el futuro.
–¿En el futuro?– Baek alzó su ceja derecha y se cruzó de brazos. ¿Ahora qué idea absurda se le había metido en la cabeza?
–Sí. Quiero ser absolutamente honesto contigo. Quiero que sepas que no me voy a olvidar de ti, quiero que no tengas miedo de perderme. Baek, esto que siento por ti es más que dos amigos probando algo nuevo. Somos una pareja, ¿verdad? Dos mejores amigos que tuvieron la linda oportunidad de estar juntos y vivir esto.
Baek se echó a reír. ¿Cómo Chanyeol podía ser tan tierno a veces? Sus preocupaciones, sus detalles. Todo muestra de su real y genuino cariño e interés. ¿Podía pedir algo más adorable? Incluso si no tenía ánimo, Baekhyun se lanzó a los brazos de su novio y decidió una cosa.
–Tomaremos fotos, pero sólo conservaremos una– propuso el chico entusiasmado por su propia idea.
–¿Por qué sólo una?
–La que mejor muestre cómo somos como pareja. Imprimiremos dos y las guardaremos en nuestras billeteras. Las veremos cuando estemos separados y nos extrañemos.
–Yo no quiero pasar días sin ti, yo no quiero extrañarte.– se quejó el gigante infantilmente.
–Tienes que ser realista, Channie- le dijo el otro acariciando sus mejillas. –Cuando te den un horario ahora que eres un trainee, probablemente no podamos vernos mucho. Así que extráñame mucho, ¿si?
–¿Puedo confesarte algo?– preguntó el más alto, un tanto ansioso, frotando sus manos incluso cuando ya no tenía frío.
–Puedes.
–Los días en los que he ido a los concursos, a las prácticas, a los primeros ensayos en grandes grupos... se ha sentido extraño, como si fuera un lugar al que no pertenezco.
–Es un mundo nuevo– el mayor intentó sonar tranquilo, a pesar de que estaba un poco preocupado. –Es normal que te sientas así.
–Es por eso que estoy tan feliz de tener a alguien en quien puedo confiar y en quien me puedo apoyar. No soy tan fuerte, ¿sabes? Tú siempre estás interesado y preocupado, siempre estás ahí para mí.
–Oh, por favor. No me hagas decir cosas como "para eso están los novios" "cuentas conmigo para lo que sea" o algo por el estilo. Soy tu novio, Park Chanyeol, para algo he de servir. Además, también soy tu mejor amigo, tú mismo lo has dicho. Si no estoy ahí para ti en las que sea, fuera un fracaso como pareja. Tú eres igual conmigo, me apoyas en todo y crees en mí. ¡Esa es la magia del amor!
–Baek, incluso si mi tonto y egoísta sueño se hace realidad, sea no so sea real, hay algo que debes saber: puedo soportar cualquier cosa, estar listo para pelear o para cargar sobre mis hombros todo, pero no quiero que estés ni un día fuera de mi vida. Este mundo está lleno de gente mala, es un lugar triste y solitario. Pero si tú estás conmigo, sé que vale la pena.
–Channie– el muchacho estaba conmovido hasta las lágrimas. Las palabras del gigante eran sinceras y fueron dichas de una forma tan dolorosamente realista, que dolió un poco. Con una mano, tomó el brazo de Chanyeol y dejó que todo el peso del otro cuerpo cayese justo sobre el sillón. Cuando estuvieron tiernamente abrazados, Baekhyun empezó a acariciar su espalda mientras tarareaba una canción tranquila. Lo acunó y dejó que todos los problemas dentro de la cabeza del futuro artista fueran desapareciendo, dándole razón a las palabras que había dicho con tanta emoción: cuando Baekhyun estaba cerca, todo mejoraba.
Y Baekhyun confió. Incluso si muchos de sus amigos jamás cumplieron sus promesas, incluso si el futuro se veía un tanto preocupante, incluso si las cosas salían mal, confió. El calor que estaba recibiendo este momento gracias al otro cuerpo, y mirar a su novio totalmente pegado a él, le hizo darse cuenta de que podía aprender a vivir sin cualquier persona sólo si Park Chanyeol estaba a su lado. Él era lo mejor.
–Creo que es el momento perfecto para una fotografía– susurró el más alto, tomándolo de la cintura para impulsarlo hacia arriba y acomodarse un poco.
–¿En este momento? ¡Estás loco! Estoy semi dormido y tú tienes lagañas en los ojos– Baek quiso acomodarse, pero recibió un ataque a traición de cosquillas.
Le tomó media hora de ruegos a Chanyeol, incluso con sus mejores argumentos, por una... UNA fotografía para el recuerdo de ese día lleno de promesas. Incluso sacó de su mochila un trípode, que había tomado de el estudio de su padre sin permiso y hasta lloriqueó diciendo que no habría otra oportunidad. Como siempre, el mayor terminó cediendo y se apuró al minúsculo baño del lugar, para acomodarse el cabello, viéndose en el espejo roto y mal colocado que tenían ahí.
Hasta eso, el altísimo muchacho acomodó la cámara y puso el temporizador y todos los ajustes necesarios para tomar la fotografía. Cuando Baekhyun se sintió listo, acomodó el cuello blanco con tres rayas de colores de su suéter y dejó salir el aire que estaba acumulado en sus pulmones. El otro muchacho, al verlo salir, aplastó el botón de la cámara que hizo un ruidito y una luz roja empezó a titilar.
–¡Rápido!– Chanyeol se lanzó sobre el cuero negro y extendió los brazos para recibir a su novio. El chico se tomó su tiempo para sentarse y apenas si tuvo tiempo para posar cuando el flash lo deslumbró.
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Seúl, Diciembre del 2009
"Siempre juntos"
Baekhyun lee las palabras detrás de la fotografía escritas con puño y letra de su ex. Suspira con sentimiento y la guarda en su billetera, a donde pertenece.
