Superestrella (Chanbaek)

12. Nadie sale de la nada

12. Nadie sale de la nada

Julio 2018

Cada quince días, Baekhyun deja un fin de semana su casa y va con sus padres. Lo hace desde hace unos pocos meses.
Fue todo por una coincidencia. Unos compañeros de su carrera comentaron cómo no habían visto a sus padres en años y que ellos se quejaban. El chico sintió, a pesar de que conversaba con ellos con mucha frecuencia, que los estaba abandonando también. Sintió un terrible peso de culpa en su corazón, él no quería ser un hijo que se quejara por acompañar y visitar a sus padres.

Les hizo la propuesta como algo natural, por ganas de verlos. Fue algo muy conmovedor ver la emoción de su madre al aceptar su idea tan efusivamente.
Cuando iba, generalmente tenía todos sus trabajos listos y la acompañaba de compras o tomaban té juntos. Con su padre veía programas deportivos, comían golosinas y lo ayudaba con su hobbie de tallar en madera. Había sido una maravillosa idea regresar y ser un hijo de familia de vez en cuando, sentía que recuperaba su vida de esa manera.

Era sábado. Apuesta con su papá sobre si completó o no una colección de sellos en su último año de escuela y que había estado tan emocionado, que su madre lo había guardado.
El hombre mayor niega la existencia de sus pruebas y le exige que pagara su deuda. Baekhyun no se queda tranquilo y se sube al altillo de la casa a buscar entre sus cajas de recuerdos, con tal de no perder.Mientras sacaba cosas por aquí y por allá, murmura para sí mismo las características del objeto que tanto deseaba encontrar. Recuerda un fondo amarillo en la portada y unos detalles del mismo color, estaba seguro de que lo reconocería al instante.

Había pasado media hora de desesperación, cuando recuerda que en un mueble hecho de madera al final del altillo, están también varias de sus cosas. Una caja que decía "Baek" con marcador negro le hizo reavivar su esperanza. Abre la caja con dificultad, ya que no quiere romperla y que su madre le rete. Cuando por fin el contenido que está a su disposición, un vacío se apodera de su estómago. Hay una bolsa roja que le resulta demasiado familiar. Sus manos tiemblan cuando la sostiene y está tan nervioso como la primera vez: son las cartas de Chanyeol, las que le mandaba cuando era un practicante, las que le hicieron pensar que su relación duraría para siempre.

Están ordenadas por fecha, Baek busca la primera, la que mejor se ha conservado en su memoria y ahora mismo quiere releerla para ver si todavía es capaz de emocionarse por la letra del cantante.

Sí puede, y mucho.

Está sonrojado, toca sus mejillas sorprendido de lo que tinta en papel puede provocarle. Se siente en shock, ya que últimamente ha estado pensando y recordando tanto a Chanyeol, que parece una señal.

Entre las páginas llenas de experiencias de su antiguo novio, hay una frase al final que le hace congelarse por un instante.

"Me recuerda que mi amor por ti es puro. Voy a contarte un secreto, estoy escribiendo canciones para ti, pero no podrás escucharlas hasta que estén listas."

Canciones.

Ahora Chanyeol es un canta-autor. Él mismo compone la letra y la música, Baek estuvo tan orgulloso cuando leyó por primera vez que en los discos se le daba el crédito. ¿Sus canciones, sobretodo las del comienzo, eran escritas y dedicadas para él?
Como buen fan, había escuchado toda su discografía, se había emocionado con sus triunfos y había colaborado con muchas, muchísimas reproducciones. Pero jamás se sintió identificado con las letras, tal vez porque hablaban de una chica.

¿Y si Chanyeol se había enamorado de alguien más?

Pero, en el fondo, la esperanza guardada en su corazón grita incansable.

Esas canciones pueden ser para ti, Baek. Escúchalas, investígalas, busca eso que tanto deseas encontrar.

El llamado de su papá lo trae de nuevo a la realidad, busca un poco más en la caja y encuentra su objetivo. Con cuidado, guarda la funda de tela roja entre sus ropas y baja para ganar su apuesta. Esa noche comen pizza pagada por su terco papá.