Superestrella (Chanbaek)

21. Dejemos de lastimarnos

¡Feliz navidad!

Les amo froggies de mi alma <3

21. Dejemos de lastimarnos

Mayo 2010

–Dijiste que cuando tuviera tiempo quede contigo como adulto para solucionar nuestros problemas.

–Chanyeol, ha pasado un mes desde eso. No hemos hablado desde entonces y he estado muy ocupado, si soy totalmente honesto contigo.

Chanyeol bajó la cabeza derrotado. Llevaba una sudadera negra con unos pantalones grises, casi tan oscuros como la pare de arriba de su vestimenta. Tenía unas ojeras marcadas y había enflaquecido, Baekhyun lo notó de inmediato y eso casi cambió su forma de recibirlo, pero el resentimiento fue más grande esa vez.

–¿Lo ves? Cuando estás ocupado, a veces puedes olvidarte de cosas que son importantes.

El muchacho más alto intentó ser gracioso, intentó ganarle a Baekhyun tratando de hacerlo reír y de regresar a los viejos tiempos, pero no fue consciente que los viejos tiempos se habían quedado atrás, muy atrás.

–No, Chan, estás un poco equivocado. Yo estoy ocupado intencionalmente para poder olvidar esas cosas importantes que me lastiman. Es una forma de protegerme de ti.

El aspirante a cantante abrió la boca y no dijo nada, se quedó sin palabras al oír esa confesión. ¿Protegerse de él? ¿No era un poco exagerado lo que estaba haciendo? Un drama demasiado grande para algo que muchas personas, a parte de ellos, habían vivido tantas veces.

–Baek, no seas...

–Dramático, lo sé, sabía que ibas a decir eso– le interrumpió el más bajo.

–Si tal sólo...

–Te dejara hablar y así me vas a poder explicar lo ocupado que has estado y lo duro que ha sido para ti. Me vas a contar que las prácticas de baile son intensas y que tus profesores a veces son duros contigo,  que no tienes tiempo para dormir o comer, que tienes la constante incertidumbre si todo esto vale la pena, si tomas en cuenta lo que estás sacrificando. Sí, Chan, lo sé.– Baekhyun respiró hondo y dio dos pasos para atrás. Como siempre, están escondidos en alguna parte donde no podían ser vistos.

Siempre era así: escondidos en el pequeño parque abandonado cerca de su vecindario, escondidos en algún callejón cerca de la cafetería donde quedan para hablar. Escondidos, siempre escondidos.

–Sé perfectamente lo que vas a decir y cómo lo vas a decir– continuó Baekhyun. –Hemos tenido tantas veces esta conversación que estoy empezando a desesperarme. No puedo seguir repitiendo las mismas cosas, no quiero seguir con este aburrido y odioso círculo interminable. No más, las cosas tienen que cambiar drásticamente o terminaremos en un manicomio.

–Pero Baek...

–¡Lo sé! ¡Lo sé, Park Chanyeol, lo sé! Por eso estoy aquí para cortar esto. Estoy harto, harto de toda la situación. Es tu sueño y estás haciendo lo correcto. Esto va a valer la pena, confía en mi... eres una persona muy talentosa y, contrario a lo que piensas, soy una de las personas que más te han apoyado. Puedes verlo y recordarlo como quieras, en este momento estoy más allá de eso... se acabó ¡Basta!

Baekhyun miró para un lado, luego para otro. Observó sus pies por algunos segundos, mientras pateaba unas pequeñas piedritas en el suelo. Alzó la mirada, para encontrarse con la de Chanyeol, totalmente confundido y herido. Entonces, se acercó y colocó ambas manos sobre su rostro y lo besó. Lo besó con el desenfreno de un adiós que le dolía, que les dolía a ambos. El alto muchachote se demoró un poco en reaccionar, pero en cuánto fue capaz de moverse, colocó sus manos sobre las caderas del delgado jovencito que le comía la boca. Estaban escondidos, como siempre, estaban diciéndose adiós como tantas veces, pero era la definitiva, ninguno de los dos lo sabía con certeza, pero lo era.

La separación fue un poco más difícil, cada vez que se quedaban sin aire, sus ojos se encuentraban y, como imanes, sus labios se juntaban una y otra vez. Baekhyun temblaba, a Chanyeol le faltaba el aire.

–Nadie en el mundo– Baekhyun retiró un mechón de la frente del cantante. –Recuerda, por favor, que nadie en el mundo va a tener por ti un amor como el mío. Lo que tuvimos fue algo dulce y maravilloso que voy a atesorar para siempre.

–Baek– jadeó el alto con su pecho subiendo y bajando por el cansancio físico y emocional. –Todo mi amor es tuyo, te lo di y te lo doy nuevamente. Es verdad... te lo doy.

–Lo sé, es.. maravilloso de tu parte, pero ya no.

–¿Por qué haces esto?

–Lo sabes y no lo quieres aceptar. Nos estamos lastimando, Chanyeol, nos hemos estado lastimando todo el camino hasta aquí. Nos hacemos llorar, nos herimos con las palabras y los actos más cotidianos, muchas veces sin saber por qué. Ya no podemos evitarlo...

Chanyeol cerró los ojos y lo acercó a su cuerpo, en un abrazo sobrecogedor. Lo quería cerca, más cerca que nunca. No quería romper el contacto, porque sabía que si lo hacía, Baekhyun se iba a ir.

–Has estado aquí toda mi vida, no puedes irte ahora.

–Puedo seguir amándote, toda tu vida desde lejos también– la voz de Baek era opaca, porque sus labios estaban contra su cuello.

–No te creo. ¿Podrías amarme sólo a mí desde lejos?

–Todas tus fans van a hacerlo, ¿no?– el cuerpo de Baek se movió y Chanyeol se dio cuenta que era porque estaba riendo.

–Entonces... si vas a seguir amándome, ¿por qué debe ser así? ¿Por qué quieres alejarte de mí?

–¿No te lo he dicho ya? Porque nos estamos matando. Estoy harto de llorar, de que me hagas llorar, de hacerte llorar. Estoy harto de estar pendiente de algo que no va a llegar y nunca saber por qué. Estamos en ese horrible punto en el que ya no podemos evitar lastimarnos, tenemos que hacerlo si queremos que otras cosas en nuestra vida funcionen, pero eso en cambio nos rompe en el corazón y nos desgarra.

Baek fingió una tos y se separó todo lo que pudo, aunque su mano seguía cautiva, Chanyeol no lo quería dejar ir, a pesar de que entiende todo lo que le dijo. Sabía que era cierto, pero era tan difícil aceptarlo. 

–¿Qué puedo hacer, Baek? Dame una pequeña esperanza al menos.

Baekhyun bufó y sueltó una risa casi como un suspiro. Se metió las manos a los bolsillos y pensó por un rato, con la mirada perdida.

–Encuéntrame en el futuro, entonces. Cuando te sientas lo suficientemente fuerte, has la llamada extraterrestre.