Superestrella (Chanbaek)

16. Una canción para ti

16. Una canción para ti

Agosto 2018

Baek

Es Baek, su Baek. Byun Baekhyun, su primer amor, su primer tesoro, su primer todo. La razón por la que sus canciones tienen letras desgarradoramente tristes y bellas. La razón por la que lucha por ser el mejor, así sea inconscientemente. Baek es quien le había dado y arrebatado sus sueños al mismo tiempo.

Se tropieza. 

Sueña con él todo el tiempo, piensa en cómo serían las cosas si lo suyo hubiera funcionado, en lo que hubiera sido si no se hubieran separado. Ahora, él también está cumpliendo su sueño. Tiene un programa en la radio, probablemente es exitoso y feliz.

¿Por qué eso lo entristece, lo amarga, en vez de hacerlo feliz?

Porque es egoísta. Porque quiere que Baekhyun sea feliz, pero no lejos de él.

Park Chanyeol ha estado en muchos lugares, ha vivido muchas cosas, ha experimentado emociones que pocas personas en el mundo han podido gracias a las ventajas que le daba el éxito. Pero también ha sufrido por la misma razón. Ha cantado tantas canciones, pero no todas escritas sinceramente, no todas rimadas correctamente.

El cantante mira a su alrededor, con desesperación necesita lápiz y papel. Hay una letra que desde hace tiempo ronda por su mente, pero que ha cambiado por completo de rumbo.

Ni con diez mil personas mirándolo se ha sentido tan nervioso como ahora mismo, casi arrastrado a un pasado, un pasado que extraña tanto. Cada etapa en su vida ha significado un esfuerzo y un sacrificio, ha forjado su imagen y su personalidad. Pero nada en este mundo lo había lastimado como el ser abandonado por el dueño de su corazón.

No hay nadie en este mundo más importante para él que Baekhyun, por más que pasara el tiempo seguía agitando su pecho, cortando su respiración y dejando un inexplicable vacío en su estómago. Es la única persona que lo había podido conocer realmente, que podía ver a través de sus escudos, cuando había sido un cobarde y se escondía de la realidad.

Una melodía atrapa su mente y deja la letra por un segundo para escribir notas, antes de que la música se le escape de la cabeza. Esta canción la está dictando su más profundo y escondido sentimiento: el anhelo. Su vida estaba vacía porque no podía tener lo único que quería, a la única persona con la que realmente se sentía amado y comprendido.

Repentinamente, regresa al pequeño cuarto de ensayos, con el sillón de cuero negro, con los restos de comida a un lado, pósters despegándose, con los instrumentos acumulados en una esquina, con la manta de cuadros de colores y Baekhyun riendo escandalosamente a su lado. Por un segundo, tiene dieciséis años otra vez y puede disfrutar de sonrisas sinceras, caricias y juegos.

Mira a su alrededor nuevamente y se da cuenta de todos los mensajes que su propio subconsciente ha estado mandando: las fotografías antiguas por toda su casa, el sofá de cuero negro, replicas de los pósters que tenían antes, pero enmarcados, una radio vieja reconstruida que Baek siempre quiso comprar. Sus gustos, su desinterés por las citas, sus canciones sobre amores rotos, perdidos en el pasado. Él mismo había estado todo este tiempo añorándolo, deseándolo y rogando en silencio que lo busque. Pero, en cuánto tuvo la oportunidad y todo fue evidente, se cegó. ¿Tal vez por el miedo? O sólo porque sus verdaderos deseos estaban tan enterrados en sí mismo, que no era capaz ni de verlos.

Su mano escribe a toda velocidad,  sobre el papel en blanco que va poco a poco llenándose de palabras, y las notas se encargan de completar la partitura, llenándola pero de música. Llega un momento en el que tiene que levantarse, tomar todo su trabajo y llevarlo al estudio. Tiene que tocar los primeros acordes ya, necesita que ser capaz de oír lo que está creando, ya no sólo escucharlo dentro de su cabeza.