Capítulo 11

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—Amame —sus ojos volvieron  a tomar el color rojo.

—Lo haré, lo hago —pase mis brazos por su cuello. La quería proteger.

—No me dejes —pude sentir sus brazos alrededor de mi cintura.

—Sería muerta si lo hiciera —sentía su cuerpo tan débil en ese momento.

Podía sentir mi ropa mojarse con sus lágrimas, podía sentir sus intentos por poder procesar oxígeno en ella. Quería ser su razón de vivir, no quería dejarla tirada e ignorar como muchos harían. Quería demostrarle que apesar de que el mundo no es rosa, puede haber espacios blancos que la llenen de calma, espacios que le hagan pensar en lo bonito que es vivir y que en ningún otro mundo y estado físico lo podría disfrutar. Mostrarle lo maravilloso que es el cuerpo humano y que tiene que apreciarlo por como es.

Dar gracias por estar viva, teniendo piernas, brazos, cada una de las extremidades que necesita para sobrevivir y sobre todo, enseñarle que vida, sólo hay una.

—Aprenderás a amar —musité a su oído.

—Tú me enseñarás —respondió en mi pecho.

El amor suicida iba a desaparecer, convirtiéndolo con mis propias acciones en un amor próspero. Un amor que aprenderá del otro y se corregirá. Es en este momento que te das cuenta que existen muchos tipos de amor, cada uno sacando lo mejor y lo peor del otro. En este caso probamos de los dos un poco. Definitivamente no le abriría paso de nuevo al amor suicida.

Fin.

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Necesito un premio por hacer los finales más malos de las historias. Perdón si a algunos no les gustó, pero esto es lo que salió, ahre. Es como una chica dijo una vez: Es fácil crear una historia, pero es difícil terminarla.

Esa frase me describe al cien. Pero bueno, aquí tienen mis niños.

Perdón, pero es que en la madrugada es cuando me inspiro más.

Suicide Love; cyn+kyw.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora