LAYLA

TRES

Pasamos por los pasadizos, había miles de puertas, todas iguales pero con diferentes descripciones. Me llamo mucha la atención una, me era muy conocida: Castiel, 19 años, n°308. Pero este tenía más información, la letra estaba disminuida y había parado para poder leerlo bien, habían añadido: Intento de huir, mato a un cazador y sera castigado.
-¿Porque lo castigaran? -pregunte a Jace. Se giro y dirigió sus ojos hacia donde estaba mirando yo.
-Hace 2 semanas intento huir de aquí, estuvo a punto de conseguirlo pero todo le salio mal -su voz sonaba apagada, le afectaba -. Un cazador se dio cuenta que faltaba y fue a por él, con tanta mala suerte que lo mato. Así que ahora el consejo de aquí esta pensando las consecuencias.
-¿Que consecuencia crees que tendrá? -pregunte interesada. Necesitaba toda mena de información aunque no fuese relevante, era mejor estar preparada que estar mal informada.
-Creo que la muerte -dijo sin rodeos, ni lo pensó dos veces -, pero es demasiado importante para permitirse que muera, así que nose.
-¿Por que es tan importante? -ese tal Castiel había despertado un cierto interés hacía él.
-Es confidencial -dijo Jace cortante, sabía que se había ido de la lengua.
-¿Algún día lo veré? -pregunte, sabía su respuesta al 90% sería que no, pero estaba ese 10% que hacía que sintiera que había alguna pizca de posibilidad.
-Lo dudo.
-¿Vere a alguien? -pregunte entristecida.
-Si, a Juan -contesto Jace.
No me gustaba para nada ese tío, seguramente estaría casado y tendría hijos, pero el muy desgraciado, me había puesto la mano encima y no había podido hacer nada, ni defenderme. Y sabía cuales eran sus intenciones porque otras veces lo habían intentado pero aparecía mi hermano Axel.
(FLAISHBACK)
Salí de mi primera discoteca borracha, estaba esperando un taxi para irme a casa.
-¿Necesitas transporte? -pregunto un chico. No lo conocía de nada pero era guapo.
-S...i -dije yo, no me había dado cuenta lo borracha que estaba y él también se había dado cuenta.
-¿Te llevo?
-Gracias -dije yo, no me debía de fiar de nadie pero hacia mucho frío y la cabeza me empezaba hacer daño, señal de una buena resaca que tendría mañana.
Andamos bastante, me di cuenta que estábamos en un callejón.
-¿Quieres beber? -pregunto ese chico -. Tranquila es solo CocaCola -dijo este dándome el vaso.
Acepte el vaso porque tenía la garganta seca y tenía mucha sed, demasiada.
Pero de pronto me sentí mareada, mis músculos me pesaban, no los podía mover, pero en todo momento estaba consciente.
-No te preoucupes -dijo el chico acercándose a mi -. Lo pasaremos increíblemente bien.
Cada vez estaba mas cerca, yo tiraba más lejos. Hasta que choque con la pared y sabía que no había escapatoria.
Estaba asustada, me dolía todo, solo quería huir de ahí. Quería morirme antes de pasar por lo que seguramente pasaría dentro de poco.
Empezó a tocarme. Intentaba pararlo, pero mis movimientos eran torpes y lentos.
-Para... - le dije -por favor... -suplique entre lamentos.
Estaba llorando, las lágrimas no paraban de salir de mis ojos de azul hielo, no cesaban, cada vez eran más abundantes.
Este seguía tocandome, pasando su mano por sitios que no había dejado que nadie tocara.
Me dio un beso violento y desgarrado, que no me gusto para nada. Estaba desesperado y yo...no podía parar nada.
Se acerco a mi oreja y me dijo en un susurro.
-Nos lo pasaremos increíblemente bien -una vez dijo eso, mordió mi lóbulo, y bajo lamiendo mi garganta hasta que paro en el tirante del top azul que llevaba puesto.
-No lo hagas -dije, me intentaba escapar pero no podía salir de su agarre.
Me ordeno que callara y yo no paraba de llorar.
Pude escapar, pero como mis músculos eran pesados me caí al suelo.
El chico hecho una furia, me puso de espalda al suelo y se sentó encima mio.
Entonces se acerco hasta mi boca y me dijo.
-Te lo juro que hoy no me quedare sin probar carne.
Empecé a chillar, necesitaba ayuda, quería huir o morir, no se, las dos posibilidades me gustaban.
Este puso su mano en mi boca y me quito mi top azul, dejandome con los sujetadores.
Lamió mi cuerpo, no paraba. Bajo su lengua hacia mi garganta, y no continuó. En cambio, empezó hacer movimientos fuertes con la pelvis, la tenía hinchada, lo cual dolía aun más.
Me estaba empezando a doler la parte intima, quería que parara ya.
Y de repente alguien, se abalanzó sobre de  él, estampandolo con la pared.
-Que coño haces -dijo un voz familiar, era agresiva y con ira, supe que era mi hermano... Axel...
-Lo estábamos pasando bien -dijo el otro chico -. ¿A que sí?
Mi hermano me miro, por suerte ya me había puesto el top azul y ya empezaba a recuperar parte de poder hacía mis músculos.
-¿Que coño le has hecho? -dijo mi hermano entre dientes, sabía que hacía un gran sacrificio para no matarlo.
-Solo le he puesto droga para que se relajara y lo podamos pasar bien, pero no mas de la cuenta -dijo el otro chico, estaba asustado, demasiado a decir verdad.
Entonces le dio un puñetazo en toda la nariz.
Lo dejo al suelo con rabia y fue hacía mi.
-¿Estas bien? -me preguntó con dulzura, su expresión había cambiado por completo a ira por preocupación.
-Si, gracias a ti -le dije y lo abracé, demasiado fuerte pero no quería que desapareciese ni que me dejara sola.
Cuando empecé a ya tener el control absoluto de mis movimientos, fui hacía el chico y le di su peor paliza que alguien le habría dado.
(FLAISHBACK END)
Recuerdo que pase las semanas siguientes como extraña conmigo misma y la relación con mi hermano mejoro al día a la noche. Gracias a él no me habían violado, le debía tanto.
Y desde ese día, no fui nunca más a una discoteca.

NOTA DE AUTOR

Siento por no publicar ninguna otra parte más. Estoy pensando otra manera para mejorar, quiero que cada personaje tenga su propia evolución así que puede que no publique muy seguido.
Gracias por leer el capitulo y no olvides de comentar y votar si te a gustado.