Capitulo #20

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La familia prestigiosa ofrecieron sus servicios en ayudar a los Loud en cualquier labor.

Luego de recapacitar sobre sus actos decidieron que lo mejor sería terminar en buenos términos con los Loud.

Fueron en la camioneta familiar rumbo al hospital, si usaban la limusina llamarían mucho la atención

Al momento de llegar a lugar de servicios médicos se dirigieron rápidamente al 2 piso, en el cual se encontraba al final de un pasillo la terapia intensiva.

A las afueras de la terapia intensiva se hallaban unos asientos para los familiares de el paciente, allí estaban sentados los señores Loud, Lori, Leni y Luan.

El señor Lynn levantó la mirada y observo a su hijo llegar con la familia que se encargo de manchar la reputación de su hija además de ser, en parte, los culpables de que su hija estuviese muy grave.

-Permiso, Quisiera ofrecer mis mas sinceras disculpas- alega Jerry hacía el señor Loud

-Le pediremos amablemente que se retiren, gracias por la intención- se levanta la señora Loud

-Por favor, lamentamos lo que ocurrio estoy segura que nuestra hija no quiso- es interrumpida

-perdone me, se vio claramente las intenciones de su hija, entiendo de que mi hija halla ocultado sus errores pero ¿Era la manera de decírselo?- la afronta exaltada la rubia.

-Nuevamente le digo señora, lo lamentamos, no se que paso con ella pero podemos arreglarlo como personas adultas que somos- se lamenta, acto seguido corren lágrimas por los ojos verdosos de la Kennedy

-Arreglar ¿Arreglar qué? Lo hecho hecho está ¿Usted creé que mi hija solo se raspó la rodilla? ¡Su vida esta colgando de un hilo! Y todo esto es por culpa de su maldita hija- gritaba desesperada la madre de la rockera.

-Mamá por favor no grites, ella podría despertar y se asustara si te oye- la mayor de la hermandad sujeta a su madre de los brazos.

La señora Rita pierde el control y empieza a gritar posterior se revuelca sobre en suelo desesperada. Su esposo, no tuvo mas remedio que sacarla de la presencia de los otros mayores.

-Que buen destino le dieron a mi pobre bebé- exclama antes de salir del pasillo El padre de los Loud.

Los Kennedy se llenaron de culpa en ese momento. Jerry exigió en administración hablar con el doctor de Luna, si Luna moría la culpa no lo dejaría vivir.

La señora Kennedy por su parte empezó a llamar a los mejores doctores que ella conocía; Cirujanos, enfermeros e incluso farmacéuticos que disponieran los calmantes y medicamentos que luna pudiese necesitar.

Sin darse de cuenta los señores se esfumaron del pasillo, querían remendar la situación cuanto antes. Dejando a su joven hijo junto a la hermandad Loud.

-No tienen idea de cuanto lo lamento- exclamo

-Callate. Dejaste que la humillaran- Luan por su parte no quería observarlo, se volteo para no contemplar su presencia.

-El no tiene la culpa, fue la de su hermana- lo defiende la inocente Leni

- No quiero que vuelvas a venir aquí, que te quede bien claro- ordena Lori

-Por favor Lor-...

-Brandom, ya hablé. Tampoco iras a su funeral. Eres el cómplice de una asesina- dice a sangre fría.

Si realmente me conocieras| EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora