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Llegó a casa acompañada de Maron.
Bulma había llorado en el colegio y se le notaba en sus ojos azules, estaban irritados.

-Esto no estuviera pasando si lo hubieras dejado de buscar.

-Callate por favor. -Contesto Bulma mientras abría la puerta de su casa.

-¡Es una tontería! Tu lo viste como se dejaba besar por otra mujer. Te engaño Bulma ¿Que aún no te cabe en la cabeza?

Bulma se fue a la cocina, lavo sus manos y se mojo la cara.
De la alacena saco pan y del refrigerador unas rebanadas de jamón. Empezó a hacer sandwiches.

-¿Por qué le sigues hablando? ¡Valórate! Él no te a visto llorar como yo lo he visto, te lastimo, ¿Y aún así lo invitas a tu casa?

-Vamos a estudiar. Siempre lo hemos hecho. -Partio un sándwich a la mitad y una lágrima empezó a resbalar por su nariz.

-No, no, no y no. ¡Deja de llorarle!

-Lo extraño tanto... -Se sentó y tapo su rostro con sus manos, de ahí no paro.

-Amiga, perdóname, pero no voy a estar aquí viendo cómo te lamentas. -Maron tomo su mochila y se fue.

Estaba desesperada de ver cómo Bulma llevaba ya un mes en esa situación y en lugar de mejorar, empeoraba.

Camino viendo el pavimento, levantó la mirada y vio como el auto de Vegeta se estacionaba.
Miro por la ventana y vio como él miraba su teléfono y le pegaba al volante, se recargo en el y se vio como empezaba a gritar.

-Es un idiota...

Vegeta bajo del auto, tomo la segunda pastilla del día y paso su mano por su cabello, se acercó a la entrada de la casa de Bulma y tocó el timbre.

Bulma lo escucho, corrió al baño y rápidamente se intento maquillar.
Camino hacia la entrada y por un agujero que tenía la puerta vio a Vegeta.

Abrio la puerta y un exquisito olor invadió su nariz.

Vegeta traía el perfume que ella tanto amaba, pero él no dejaba de mirar los ojos azules de "Su niña", nunca pensó que su mirada se iba a tornar tan triste.

Definitivamente les estaba yendo muy mal.

-Te ves muy bien. -Susurro el de cabello negro mientras contemplaba como se había maquillado Bulma.

-Gracias... -Sonrio y se hizo a un lado para que él pasará.

Bulma cerro la puerta y vio de espaldas a Vegeta, miro su espalda baja y sonrio, Vegeta volteó y noto que estaba sonrojada. Se dió la vuelta y se acercó a ella.

-No soy tonto Bulma, no hay ningún examen. -Se acercó más a ella hasta que sintió como la punta de sus zapatos chocaron.

-Si lo hay Vegeta. -Bajo la mirada y sintió como sus manos empezaron a sudar.

-No lo hay. ¿Al fin quieres hablar?

Bulma levantó la mirada, quedando a escasos centímetros de los labios de Vegeta. Quiso llorar al verlo, se veía tan bien y esas ganas de aventarse a sus brazos la estaban carcomiendo.

Vegeta lo noto, tomo la barbilla de Bulma y se acercó lentamente a sus labios. Ella no correspondió, solo cerro los ojos y sintió un cosquilleo en su labio inferior.

Ella estaba "necesitada". Todo este tiempo se la paso viendo fotos de él y mordiéndose los labios intentando revivir la sensación de los besos de Vegeta.

Ahora se sentía mal al no corresponderle.

¿Cómo iba tomar esto Vegeta?
Obviamente si lo besaba, él lo tomaría como un "Te perdono"

Vegeta la tomo de la cintura y la beso nuevamente, mientras ella enrollaba sus brazos en el cuello del piel canela...

Después de pensarlo tanto, cedió.

Él también la necesitaba...

Se separaron. Se habían besado de una manera tan lenta, tan romántica.

"Él me engaño"

-Dime, ¿A ella también la besabas así? -Susurro rozando sus labios para luego morderlos.

Vegeta nego, no podía hablar, la manera en que Bulma lo tenía no le dejaba hacerlo.

Lo soltó, hizo unos cuantos pasos hacia atrás y con su dedo anular limpio el contorno de sus labios. Le empezaron a picar los ojos...

-Nunca hubo un "ella". -Hablo, se acercó nuevamente y la tomo de la cintura, flexionó un poco sus rodillas y escondió su cabeza en el cuello de Bulma, respirando el suavizante de su uniforme.

-No voy a hablar de eso. -Susurro.

-¿Entonces que hago aquí?

En el momento en que le pidió que fuera a su casa solo pensaba en verlo usando cualquier excusa. Solo pensaba en besarlo y decirle cuánto lo extrañaba, pero ahora que lo tenía frente a ella, estaba paralizada.

Ambos se quedaron callados por un momento.

-Siempre has estado tú, no hay nadie que me vuelva tan loco como lo haces tú con tan solo mirarme. -Le beso el cuello y la abrazo.

Tembló, sintió como su corazón se aceleró. Desde hace unos minutos tenía esas ganas de volver a juntar sus labios con los de él, pero al igual que su pareja, también era orgullosa.

Lentamente el peli flama se separo de ella, se enderezó y miro como de los ojos de su amada resbalaban lágrimas.
La abrazo nuevamente, pero por más orgullo que ella tenía no aguanto las ganas de besarlo una vez más.

-Ámame Vegeta, ámame...

La cabeza de Vegeta estaba perdida, se preguntaba si era lo correcto y más al estar su "relación" en una situación no tan favorable. La miro directamente a los ojos y suspiró con pesadez, ella le sonrió y sintió ese cosquilleo en el estómago.

La beso, sintiendo como su rostro se calentaba.

La junto más a él, levantó la pierna izquierda de Bulma y está la enrollo en su cadera.

Bulma desabrochó los botones de la camisa azul que él traía, Vegeta se la quito por completo.

Abrió los ojos y sintió como unas manos torpes intentaban desabrochar su cinturón y el botón se su pantalón.
Vio el rostro de Bulma rojizo, tenía los ojos levemente abiertos y su pequeña boca entreabierta. Se acercó a ella para besarla y sintió una cálida mano dentro de su boxer.

Desabrochó los botones de su blusa, quitándosela, desabrochó su brassier e introdujo uno de los senos de Bulma a su boca mientras que su mano derecha se encontraba explorando dentro de su cachetero.

Un grito ahogado salió.

Dejo de juguetear dentro de su boxer y Vegeta paro, se enderezó y miro a su niña semidesnuda jadeando.

Bulma lo miro, puso su mano izquierda en el hombro de Vegeta y lo acerco.

-Demuestrame que soy la única. -Susurro cerca de su oído y lambio su cuello.

Él se quitó los zapatos, se bajó por completo el pantalón y boxer. Vegeta se sentó en el sillón y Bulma se inclino para besarlo nuevamente.

Bajo su falda con todo y ropa interior quedando desnuda igual que él.

La de ojos celestes se sento arriba de Vegeta. Se empezó a mover en círculos y paso su lengua por los labios del moreno, este sonrió y coloco sus manos en la cadera de Bulma marcando el movimiento que los llevaría al punto sin retorno...

¿Que estaba sucediendo?

Quizás, solo querían comprobar que ambos seguían sintiendo lo mismo...

-Te necesito...

No me olvides -VBDonde viven las historias. Descúbrelo ahora