𝐇𝐞𝐫𝐦𝐨𝐬𝐨 𝐏𝐞𝐪𝐮𝐞𝐧̃𝐨 𝐌𝐨𝐧𝐬𝐭𝐫𝐮𝐨 [ᴋʏᴜɴɢsᴏᴏ-ʜᴀʀᴇᴍ | ᴏᴍᴇɢᴀᴠᴇʀsᴇ]

003. sábado

KyungSoo se encontraba en su cuarto leyendo un libro. Soltó un suspiro largo y afligido.

Dos semanas habían pasado tan rápido como un rayo y desde ese primer día no había vuelto a ver a los chicos aquellos, ¡ni siquiera sabía quienes eran, para empezar! Ugh, había perdido la oportunidad de hacer amigos y también o por lo menos, de pedir disculpas por quitarles su lugar.

Si, díganle tonto o estúpido, pero KyungSoo se preocupaba de lo más mínimo.

Hoy era sábado y el día iba a la mitad de su curso, hizo una mueca intentando no pensar en aquello, mejor se concentraría en su jardín y en lo que el director le había dicho el día de ayer.

Un club, eh. Nunca he estado en uno.

A su familia no le gustaba mezclar el trabajo con lo personal por lo que él solía decirle director a su tío, además de que era lo correcto; pero ayer el Beta le había hablado más como lo que era dentro de su familia que como director cuando le había dado el consejo de unirse a algún club para sentirse más aceptado y poder hacer más fácilmente amigos.

Y eso era otro asunto que le daba vueltas en la cabeza... Le tomaría la palabra, pero el problema era ¿A qué club debería unirse?

Podría entrar a actuación, pero tenia pánico escénico; ¿y si lo intentaba en atletismo o tenis? no, era un caso perdido para lo que conllevase correr, aunque sentía que debería comenzar a hacer algo de ejercicio, JaeHwan lo solía usar de almohada y aunque se sentía halagado de que alguien lo sintiera cómodo -fisicamente-, también le aturdía un poco.

Jardinería sería un buen club, pero no había, así como tampoco había un club de cocina. El de lectura estaba lleno y si se metía a matemáticas o química sería un caso perdido, porque ahí era estudiar más que convivir.

Canto... el club de canto no sonaba tan mal. Al contrario que con el de actuación, sabía que ahí ya eran los escogidos para representar al club, por lo que presentarse frente a un tumulto de personas no le mortificaría.

Si, estaba decidido, canto sería; el lunes hablaría con el encargado del club para poder ingresar, ya podía sentir sus dedos picar por la espera de que el día llegara.

Y sentía aún más emoción por la llegada del lunes, porque al fin, después de dos semanas en planear y hacer todo lo necesario para su jardín -le podía llamar así, ya que nadie más había aparecido-, al fin podría plantar lo que había elegido.

¡Es verdad! Tío Vernon vendría por mí hoy, para acompañarme a comprar mis plantas.

Entonces se levantó de un salto y corrió hacia su armario para escoger su atuendo. Un jean negro, una sudadera roja y sus convers blancas estarían bien.

Fue a su baño a darse una ducha y cuando salió se puso lo escogido, llamó a su tío y preguntó a qué hora vendría por el para ir a hacer sus compras.

- Bueno, sólo abre la puerta. Estoy estacionandome ahora mismo.

Y era cierto, ahí estaba el menor de sus tíos frente a su casa con una sonrisa clavada en el rostro.

- Vuelvo pronto -gritó KyungSoo a JaeHwan, quien era el único en casa. Y que estaba en su cuarto.

RyeoWook había ido a la biblioteca, KyuHyun estaba en su trabajo de medio tiempo y sus padres aún no regresaba de su viaje.

El Alfa abrió la puerta para que KyungSoo pudiera entrar y echó a andar hacía la puerta de piloto cuando éste estuvo bien acomodado.

- Hola tío.