𝐇𝐞𝐫𝐦𝐨𝐬𝐨 𝐏𝐞𝐪𝐮𝐞𝐧̃𝐨 𝐌𝐨𝐧𝐬𝐭𝐫𝐮𝐨 [ᴋʏᴜɴɢsᴏᴏ-ʜᴀʀᴇᴍ | ᴏᴍᴇɢᴀᴠᴇʀsᴇ]

006. secretos y nombres

Hoy era fin de semana pero KyungSoo había decidido levantarse temprano para ir a la escuela a ver su jardín.

Cepilló sus dientes e hizo su ritual matutino de ir al baño. Cuando abrió la puerta de su habitación lo primero que lo recibió fue el gatito negro con el que había estado encantado estos últimos días.

- Hola bonito...

Saludó y se agachó para tomarlo entre sus brazos y caminar con él rumbo a la sala.

Había conversado con su padre acerca de adoptar a un gato -teniendo ya en mente a uno- y después de discutirlo como por una hora, su padre aceptó no sin antes una condición: bañarlo y haberlo desparacitado. Bueno, esa era una buena condición.

Puso al gato en el sillón y caminó a la cocina; no tenía mucha hambre así que solo tomaría un jugo de naranja y un sandwich.

Le puso su ración de comida al minino y después se lavo las manos para poder desayunar.

Una hora después ya estaba listo para irse a la escuela siendo llevado por un muy avivado KyuHyun.

Al terminar con todo su itinerario decidió ir a dar una vuelta por el parque.

Nunca se dió cuenta de dos miradas fijas en él durante todo su trayecto a la salida del colegio.

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Éste día ChanYeol había decidido que quería cambiar de look ¿El motivo? Ni el mismo lo sabe, simplemente lo quería hacer...

Su antiguo cabello negro era ahora un castaño claro, casi llegando a un tono miel. Personalmente lo encontraba atractivo.

En ningún momento su sonrisa se borró durante el viaje de su casa a la escuela, ni siquiera cuando dos chicas -una Omega y una Alfa- se acercaron a él con todo la intención de coquetear, el aroma de la Omega era tan fuerte que lo hacía sentir un poco asfixiado y la chica Alfa no se quedaba atrás.

ChanYeol nunca había sido muy bueno para éste tipo de situaciones: siempre solían ponerlo nervioso e incómodo hasta el punto de querer salir corriendo, pero hoy eso no fue algo que sucedió, él simplemente las saludó cortésmente y caminó con la mayor tranquilidad hacia su salón de clases.

Cuando llegó a las escaleras hacia el segundo piso reconoció una cabellera castaña y un cuerpo pequeño.

- ¡Ky- -iba a llamarle por su nombre, pero una voz alegre le hizo tragarse sus palabras.

- ¡¡Hey, ChanYeol!! -giró su cuerpo y se encontró con que era BaekHyun, detrás de él estaban JongDae y Tao.

¡Oh! ¿Cómo pudo olvidarlo?

- Oh, hola Baek -saludó con una sonrisa nerviosa.

No había hablado con los demás acerca de su descubrimiento y si era sincero: no quería hacerlo, no podía hacerlo, los conocía muy bien y ninguno le creería sobre ello, dirían algo tonto y lo tomarían como una broma de mal gusto; y justo ahora casi llamaba a KyungSoo como si fueran los mejores amigos de toda la vida ¿Podía ser más idiota?

Si, podía.

- Enserio te teñiste el cabello ¿eh?

Asintió y de reojo siguió el camino por el que había desaparecido KyungSoo.
No se dió cuenta que JongDae, Tao y BaekHyun miraban en la misma dirección.

- ¿Buscabas a alguien? -preguntó el de ojos azules.

- ¿Eh? ¿Qué? -sus ojos se abrieron y negó- No, no, sólo... Ya se hace tarde ¿No? -sonrió y empujó a JongDae- Vamos, vamos.