Habia estado un par de veces en Los Angeles, pero nunca le habia prestado tanta atencion.
Estaba anocheciendo y estaban encendiendose las luces de la ciudad poco a poco, con el trafico las demas personas se frustraban y hundian en la desesperacion por querer pasar el trafico, pero yo en cambio, lo estaba disfrutando, cada parte de la ciudad.
He estado en muchas partes, pero nunca le habia prestado atencion a ninguna de ellas.
-Blake, prestame atencion por favor, es importante.
Mi tia Deborah me saco de mis pensamientos, al parecer me quede un poco ida.
Asenti con la cabeza y la mire, esperando a que dijera algo.-Mira, esa sera tu escuela.
Pasamos por una escuela, que parecia sacada de pelicula, mas adelante habia otra escuela y una iglesia.
Se detuvo en el semaforo rojo, y diriji mi vista hacia el otro lado. Habia un cementerio justo enfrente de esas dos escuelas. De la nada mire unas luces en el cementerio. Talvez el guardia.No. Eran varias, y pude distinguir a chicos jugando por ahi con unas botellas de cerveza lo mas probable. No quise prestarle atencion y mire a mi tia.
Erra era alta como mi papa, obviamente hermanos. Tenia el cuerpo fuerte por todos los entrenamientos, cazerias y gymnasios que va. Su cabello era negro y cuando le daba la luz se miraba con destellos rojo. Sus ojos cafe verdosos se miraban cristalinos.
-Los encontraremos.- Me limite a decir, sin en realidad saber que decir.
Mi tia me miro y despues quito su pie del freno para seguir con el recorrido hacia su casa.
Fue un recorrido de 20 minutos exactos, ella vivia en un lugar precioso y de lujo. Brentwood. Quede con la boca abierta, jamas le habia preguntado a mi tia a que se dedicaba, pero definitivamente, tiene mucho exito como para tener una casa asi de enorme.En el camino a la cochera, estaba rodeado de plantas y la puerta era azul marino, una puerta preciosa y un poco redondeada de la parte superior, pero solo un poco.
Bajamos del auto y abrio la cajuela para sacar mi maleta con ropa y mi otra maleta de armas.
-Blake...
Mire a mi tia, su cara lo decia todo. Le di mi mochila con armas y ella paso enfrente de mi para entrar a su gran mansion. Era demasiado grande para llamarla casa en realidad.
En la entrada un hermoso pasillo y las escaleras para subir a los cuartos eran blancas, ni una sola mancha e imperfeccion, y los pisos eran color cafe chocolate al igual que muchos marcos y detalles de la lujosa mansion.
Mi tia se dirigio hacia mi, y empezo a reir.
-Y no has visto el resto de la casa mi cielo.
Empeze a reir y empezo a darme un rapido tour por la mansion.
Dejamos las maletas en la entrada y pasamos a la sala de estar. Era blanco, grande y definitivamente no dejaria que nadie estubiera en esos sillones con alimentos o alguna bebida, o subir los pies con zapatos.
Habia una chimenea color negro con detalles blancos, y en el centro una enorme mesa color chocolate oscuro, y mi vista se dirigio inmediatamente a un cuadro que habia arriba de la chimenea colgando.
Era del lago de Bill, al que hibamos muchas veces, me acerque para verlo y me vi, estaba sentada en el pequeño muelle que habia ahi, con los pies descalzos en el agua, mirando hacia abajo con mi cabello suelto.Definitivamente, era mi lugar favorito en el mundo, en el unico en el cual me quede mucho tiempo y podia relajarme y pensar en nada.
-Blake
