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Mi corazon palpitaba tan rapido que cualquiera a distancia podria escucharlos...
Mis manos estaban un poco temblorosas, y daba respiros profundos y lentos para tranquilizarme, desde los 7 años he hecho esta clase de cosas, y he visto de todo, y aun asi me sigue poniendo los pelos de punta y un tanto nerviosa.

Jamas tuve una niñez como la de cualquier otro infante, mi niñez ha sido un tanto dura, jamas tuve amigos duraderos. Solo novios que he dejado en menos de dos meses, que es lo que dejo de estar en una ciudad, me muevo a cada rato con mis padres para hacer nuestro trabajo.

Se preguntaran, que es lo que hacemos, pues ahi viene la respuesta.

Estaba detras de este gran librero negro, tome mi pistole e inserte una bala de plata sigilozamente, estaba en cuclillas, di pasos ligeros y mire su perfil.

Parecia una persona normal con solo la poca luz de la luna de esa calida noche, su vestido rasgado y sucio, su cabello despeinado con hojas de los arboles, y volteo lentamente a la otra esquina, vi su rostro ensangrentado, sin un ojo, se miraban parte de sus dientes y pomulos. 

Trague saliva para darle fin a esto, cuando pise accidentalmente un pedazo de madera que trono, volteo bruscamente su cabeza hacia mi junto con un grito horrible y yo me tire al suelo apuntando hacia esa cosa tres veces. Una en la frente, en el corazon, y en el otro ojo. 

Callo al piso dejando todo el area ensangrentada. Mi corazon palpitaba tan rapido del alivio, me levante y me asegure que hubiera terminado. 

Me diriji hacia las escaleras buscando el atico, cuando lo encontre, subi, y los encontre atados desde los pies, no pude evitar mas que reirme de como sus cabezas estaban rojas de la sangre que se les fue a la cabeza, parecian pendulos de escritorios.

— ¿No piensas liberarnos o que Blake?

La cara juguetona de mi Padre se volvio mas roja de la risa que trataba de emitir.

Saque mi cuchillo de mi bota y corte las cuerdas de sus manos y el solo se desato de los pies, hice lo mismo con mi Madre, le desate las manos y ella sola se desato los pies y los dos saltaron.

Me miraron con una sonrisa de alivio, y escuchamos varios gritos desde la parte de abajo.

Tomaron sus mochilas y tomamos nuestras armas. 

Tome mis cuchillos largos preparandome para los que estuvieran abajo. Se sentian sus pisadas cada vez mas cerca.
Mi Papa cargo su rifle y mi madre una pistola automatica.

Bajamos las escaleras para encontrarnos con minimo unos 20 zombies, teniamos las escaleras bloqueadas, y cualquier area de salida.

Me acerque al barandal y mire que no era una caida tan larga y dolorosa

meti mis cuchillos a mi cinturon y me lanze hasta caer de pie y de cuclillas, muchas criaturas voltearon hacia mi, como distraccion. 

Saque mis cuchillos esperando a que vinieran hacia mi como lo hicieron, mientras mis padres despejaban el area de arribla disparandoles, yo degollaba algunos a mi alrededor. 

Escuche a mi padre murmurar un "mierda" y lo mire golpear con el rifle a los zombies y caian desde el segundo piso hasta el monton que habia a mi alrededor, supongo que se quedo sin balas.

Minutos despues todos estaban hechos mierda en el suelo y parte de ellos en las escaleras.

Mi cara y mi ropa negra estaba llena de sangre, limpie en la ropa de uno mis cuchillos y uno lo guarde.
Mi madre bajo y me dio un abrazo, tenia su cabello con manchas de sangre y una parte de su cara tambien, en cambio mi padre, sus brazos estaban empapados de sangre y su parte izquierda tambien.

Miramos que algunos se quejaban y trataban de moverse. 
Saco mi padre de su mochila dos galones de gasolina con agua bendita, y los rociamos por toda la casa y encima de todos.

La cazadoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora