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La mañana ajetreada había seguido su curso luego de su práctica de natación privada, una que jamás saldría de su cabeza debido a todo lo que había pasado en simples tres horas de estar en ese lugar. Llegó a su aula para su primera clase de anatomía básica, esperando que las sorpresas se detuvieran, pero claro que eso no sucedería, lo sabía en el fondo de su corazón. Al entrar, pudo sentir las miradas de todos los presentes aposarse en su figura, y los murmullos comenzaron a escucharse de inmediato, por lo que caminó rápidamente al puesto más lejano del lugar y tomó asiento, tratando de no llamar más la atención de sus compañeros.


Sabía que los rumores de los equipos deportivos de la universidad corrían rápido, lo había leído en los diversos foros a los que había entrado para poder informarse del lugar, pero no esperaba que aquello fuera realmente serio, no pensaba que volvería a sus días de secundaria cuando el escándalo que acabó con su estadía en el equipo de natación de aquel lugar llegó a oídos de todo el mundo.


Sacó sus libros y su laptop, comenzando a instalarse sin mayor preocupación, siendo un alumno más del lugar, hasta que apreció a un chico castaño, con una sonrisa contagiosa, entrar a lugar y saludar a todo el mundo, ignorando aquellos murmullos y señas que indicaban a su dirección, parecía no importarle aquello y por eso no sintió temor alguno cuando el chico se sentó a un lado de Park. Sin embargo, cuando abrió la boca supo que aquella calma se disiparía en un instante.



- ¡Así que tú eres el chico nuevo del que todo el mundo habla! - Dijo mientras sacaba sus materiales para la clase y seguía acomodándose.


- Al parecer los rumores realmente corren rápido aquí - Una risa algo lúgubre salió de sus labios, lo que hizo a su compañero mirarlo inmediatamente con una sorpresa inexplicable, como si se tratara de un regalo inesperado. - No te preocupes, creo que me acostumbraré.


- ¡Ey! No digas eso, no tienes que acostumbrarte a esas cosas. - JiMin pudo ver ahora al chico extender una mano sin dejar de sonreír en todo momento - Así que cambiemos esa actitud de inmediato, soy Jeon JungKook, un gusto en conocerte.


- Igualmente - Correspondió aquel saludo de inmediato, y pudo sentir por segunda vez en el día que era apoyado sin siquiera la persona tener la obligación de aquello, al parecer no todo sería como se imaginaba - Park JiMin.


- Me agrada ese nombre, aunque no concuerda contigo... - JiMin quedó sorprendido con aquél comentario, pero esa sorpresa aumentó incluso más cuando sintió los dedos de JungKook ubicarse en la comisura de sus labios y forzar una sonrisa en su rostro - ¡Ahora si calza tu nombre y tu cara!


- ¿En serio una sonrisa puede hacer esa diferencia? - Park rió algo débil, no estaba acostumbrado a aquello, pero al menos era una risa honesta - Trataré de sonreír más seguido en ese caso.


- Mmm... No deberías obligarte a aquello JiMin, simplemente sonríe cuando realmente lo sientes, eso es todo - JungKook finalizó aquella sugerencia con una sonrisa dulce, y así fue que JiMin supuso que este chico sería de confianza, al menos en ese minuto que necesitaba aunque fuera un solo apoyo en un ambiente hostil.


- Gracias por ese consejo... Aunque, tengo una pequeña duda - Jeon miró algo confuso a Park, pero sin imponer alguna sensación de distancia entre ellos - ¿Cuántos años tienes? Te ves algo joven para este lugar.

•• Burbujas secretas •• YoonMin ••Donde viven las historias. Descúbrelo ahora