BAJO EL MISMO TECHO [MOONSUN ADAPTACIÓN]

V. ¿QUÉ PUEDE PASAR?

-Muchas gracias, Jennie -exclamó Whee In con una sonrisa mientras la camarera les servía los cafés en la mesa-. Es guapa, ¿verdad? -comentó Whee In en cuanto Jennie estuvo lo suficientemente lejos para no escucharla. Pero las demás no reaccionaron a su comentario.

-Qué semana llevo... -bufó Yongsun.

-¿No has encontrado sitio donde vivir estos meses? -preguntó Cho Rong.

-Bueno, en realidad...

-Chicas, lo que necesitamos es salir y olvidarnos de los problemas -dijo Whee In-, ¿por qué no volvemos a "Mix & Malt" este fin de semana?

-No cuentes conmigo -anunció YongSun con disgusto-, la noche del viernes no resultó como esperaba.

-¿Cómo que no?, si te ligaste a una de las moteras -exclamó Whee In incrédula.

-Y tú quieres volver para buscar a la otra y ligártela también -señaló Cho Rong riéndose. Whee In le pegó en el brazo, contagiada por su risa, y entonces, ambas notaron que YongSun seguía seria.

-Solar, ¿qué pasó el viernes?, ¿por qué traes esa cara? -preguntó Whee In recuperando la compostura.

-Mi madre y yo ya tenemos donde quedarnos.

-Pero eso es genial.

-¿Se acuerdan de la motera número dos según Whee In? -Su amiga le sacó la lengua-, pues nos quedamos en su casa.

-¡Joder, YongSun! Superas todas las estadísticas de lesbianas que se mudan con la novia a la primera de cambio -afirmó Cho Rong-, ¿cuánto la conoces?, ¿menos de una semana?

-¡No se trata de eso, Cho Rong! -gritó YongSun, llamando la atención de algunas personas de otras mesas. La rubia agachó la cabeza, hasta que sintió que ya no la miraban- Es todo muy surrealista, resulta que su abuelo conocía a mi madre desde hace muchos años...

Cuando YongSun terminó de contarles la situación, incluida la manera en que Moon Byul y ella se habían despedido la noche del viernes, sus amigas la miraban expectantes.

-¿Y no te será incómodo convivir con ella después de eso?

-¿Tú qué crees? -replicó Solar- Pero su abuelo parece muy buena persona, y no quiero crearle más problemas a mi madre, sólo son tres meses, ¿qué puede pasar?

-Pues... yo sí terminé bien la noche con Chang Sub -confesó Cho Rong con un ligero rubor en las mejillas. Sus amigas la provocaron para que contase más-. Hemos vuelto a quedar un par de veces, la verdad es que me gusta mucho.

YongSun se alegró por su amiga, y también se sintió culpable, había muchas cosas que no les había contado. Por ejemplo, que Byul llevaba una doble vida, que su abuelo no sabía nada de su gusto por la fiesta y por las mujeres. Estuvo tentada de contarles su secreto, pero finalmente no lo vio apropiado, además, si quería sacar provecho de aquella información, era mejor que no lo supiera nadie más. Tampoco había sido del todo sincera en cuanto a los motivos por los cuales salió aquella noche. Era verdad que estaba preocupada por el asunto de la vivienda, pero lo que realmente la motivó a besarse con Moon Byul fue una pelea con cierto hombre. Sin embargo, en ningún momento imaginó que llegaría tan lejos con ella, y todavía se preguntaba cómo había podido pasar. Para fortuna de YongSun, la peligris se delató como una Casanova y eso la hizo reaccionar a tiempo de cometer una terrible estupidez, porque YongSun lo quería, y aunque habían discutido, sabía que lo arreglarían. Algún día les hablaría de él a sus amigas, pero todavía no se atrevía.

-¿Y cómo va a ser esto?, ¿van a vivir en nuestra casa por la cara? -preguntó Byul con indignación.

-Claro que no, colaborarán en los gastos de comida, luz, agua... No me mires así, no voy a cobrarles un alquiler, las alojo en casa porque quiero.