BAJO EL MISMO TECHO [MOONSUN ADAPTACIÓN]

XXVI. ME BESÓ. ¿ERIC?

El miércoles por la tarde, SeulGi invitó a Byul a su casa para ver una película y charlar.

—Terminé con JiMin porque ya no estaba enamorada de él.

—Hiciste lo correcto, SeulGi.

—El problema es que me gusta otra persona, desde hace un tiempo… —confesó.

—Vaya, no me lo habías contado. —Byul se giró hacia SeulGi en el sofá.

—Ya… es que, me sentí confundida, y quería estar segura antes de contártelo.

—Adelante, sabes que puedes contarme cualquier cosa —aseguró Byul a su amiga.

SeulGi la miró a los ojos durante unos segundos y después se abalanzó sobre ella, besando sus labios.

—Creo que me he enamorado de ti, Byulie —relató de carrerilla.

—¡¿Qué?! —exclamó la peligris retrocediendo en el sofá.

—Tendrías que verte la cara ahora mismo —rio SeulGi—, es broma, mujer, es que no he podido resistirme.

—¿Seguro? —preguntó temerosa—, Solar me advirtió de que me mirabas diferente desde hace un tiempo.

SeulGi volvió a reír.

—YongSun se fija mucho en todo cuando se trata de ti, pero esta vez se ha pasado —aseguró SeulGi—. Es cierto que te miro diferente, ¿pero sabes por qué?, porque me siento inmensamente feliz de mirarte y volver a ver a la Moon Byul-Yi de antes, la Moon Byul-Yi trabajadora, ilusionada, viva… que con tanto orgullo consideraba mi amiga.

—SeulGi… —musitó emocionada.

—Has vuelto, y espero que sea para quedarte. —Byul no dijo nada, sólo la abrazó.

—Pero, ¿entonces no te gusta nadie? —insistió.

—Ah sí, eso era verdad. —SeulGi dejó la mirada perdida.

—¿Y de quién se trata?

SeulGi le contó que se fijó en Irene la noche de la fiesta de la hermandad, que por entonces se sentía confundida, porque todavía estaba con JiMin, pero que aquello la ayudó a ver que ya no estaba enamorada de su novio. Después de romper con él, había empezado a mensajearse con Irene, descubriendo a una chica inteligente, divertida, dulce y romántica.

—Pero me estoy conteniendo, hace poco que rompí con JiMin y no quiero hacerle daño —dijo SeulGi—. Además, soy tres años menor que Irene, soy una cría a su lado, pero ella es tan adorable… —añadió con una sonrisa boba en la cara.

—Así que eras tú la chica misteriosa con la que se mensajeaba la otra noche —afirmó Byul con una sonrisa. SeulGi se ruborizó un poco.

—No se lo cuentes a nadie, por favor —rogó SeulGi—. Todavía tengo que pensar cómo acercarme a Irene evitando los interrogatorios de sus amigos.

—Te entiendo, no diré nada, te lo aseguro.

Cuando la peligris regresó a casa y subió a su habitación, se acercó a la de YongSun y se asomó al ver la puerta abierta. La rubia estaba leyendo unos apuntes en su mesa.

—Ya he vuelto.

—Ah, muy bien —contestó YongSun sin apartar la vista de los papeles.

Se moría de ganas de saber lo que había pasado o no pasado en esa cita, pero no quería que Moon Byul se burlase de ella otra vez.

—Vimos una peli, después estuvimos charlando, y SeulGi me besó —relató la peligris.

—¿Te besó? —repitió mirándola con expresión de sorpresa.