You are my home *BTS*

Aquí, en donde todo de mi nace.

-¿En dónde realmente palpita el corazón?
-Quién sabe. Tal vez, en donde descansa mi dolor.

J. Jungkook:

Sé que estoy en el aula, sentado en la silla del fondo en una esquina.

Sé que mis ojos ven a mis compañeros reír y lanzarse objetos de un lado a otro.                                 

Pero también, no puedo evitar saber que realmente no estoy aquí, que lo único que soy capaz de escuchar es el sonido del piano. 

Siento en mi cuerpo el ardor que proviene de las llamas. Mi mente y mi alma recrean una y otra vez el golpe, el momento.

Hyung esta tirado inconsciente (aunque siempre lo ha sido) sobre su cama. La desesperación me embarga y trato de arrastrarlo en algún lugar seguro, en mis brazos por ejemplo.

Salgo de la casa, con Yoongi a rastras, y es extraño, el piano quemándose sigue sonando, fuerte y claro, gritandole a hyung el hecho de que nunca podrá alejarlo de su vida. Que el fuego solo hará que retorne en cenizas que dan vida y en melodías que alimentan el alma.

Se que estoy en el aula, con el profesor en frente explicándonos sobre las estaciones y las temporadas.
Escucho invierno y me da frío, un escalofrío a través de mi espalda. Porque me recuerda la mirada en sus ojos esa noche, cuando intento quemarlo todo. El golpe en la mejilla, la mirada recriminado, el grito que congeló todo mi ser a pesar de que las llamas aun no eran apagadas del todo.

Si tan solo no hubiese dicho aquello, el corazón no me doliera tanto, y podría mi mente darse cuenta que ya no hay nadie en el aula.

Si tan solo no hubiese dicho aquello.

¿Qué debí haber hecho entonces?

 -''¿Por que me salvastes?"

¿Qué debí decirte cuando lucias tan enojado?
¿Cómo alguien podría lucir tan decepcionado cuando ha escapado de la muerte?

~ ~ ~ ~

-Entonces, ¿en dónde palpita el corazón realmente hyung?
Le dije en un tono burlón.

-No lo se.                         

Me mira avergonzado mientras aparta la mirada, ya que es la primera vez que me enseña sus letras.

-Hyung! Es la letra de tu canción. Debes terminarla.     

Suelta un suspiro, mirando de reojo hacia una esquina.

-Late en donde descansa mi dolor. Aquí. -Dice mientras señala el piano marrón, despojado en una esquina.

Le miró expectante y el continua.

-En donde todo de mi nace. Y todo de mi muere.

Le sonrió a medias y luego exclamó orgulloso.

-Entonces nunca morirás. La música nunca muere.

La ingenuidad de mi sonsira se va borrando al pasar de los segundos cuando me encuentro con sus ojos. Esos ojos.

-No Jungkook, estas equivocado. No sabes... cuantas veces he muerto.

Me quedo en silencio, comprendiendo con su mirada la veracidad de sus palabras.

Recordando las veces en que pensé que realmente se podía estar muerto en vida.
Las veces en que Yoongi miraba el fuego por horas sin que las llamas pudiesen reavivarle algo en sus ojos.