Antídoto Para Morir

Un Trato

- Aun no me quiero dormir Oppa - hizo un leve puchero con su boca - un rato mas ¿Si?

- Esta bien pero solo un rato - han pasado cuatro días desde que el viejo no se aparece por aquí, lo cual Mr alegra ya que he podido estar muy tranquilo. Pero no todo lo que brilla es oro porque al cabo se un raro el entra por la puerta, el alcohol se puede oler a kilómetros y creo que los ojos le sangran. Cuando se acerca a nosotros es cuando veo que no sangran, están así por las porquerías que se ha metido.

- Sun... - alarga su nombre y la toma rápido por ambos brazos, soy demasiado delgado así que me tira hacia la pared cuando intento separarlo de ella, veo como empieza dejar besos bruscos por su cara y cuando pasa su asquerosa lengua por su cuello y ella grita es cuando logró tomarlo por el cuello y quitarlo de ella.

- No molestes Jeong-Hui, quiero a esa niña conmigo - veo a Sun negar y se esconde detrás de mi, levanta la mano pero antes de que llegue el golpe hablo.

- Hagamos un trato. Toca me a mi, haz me daño a mi pero a mi hermana no la toques. Por favor - junto mis manos en suplica y puedo ver que lo considera hasta que asiente - Sun vete al cuarto.

- ¡No! - toma mi pierna con fuerza. Veo que el viejo se empieza a desesperar. - Anda Sun, ve, yo iré en cuanto pueda - hago que me suelte y se va corriendo a la habitación y en cuanto se escucha que la puerta se cierra el viejo se lanza hacia mi.

No creía que lo haría pero en cuanto sus manos quitan mi ropa se que me equivoqué. Me quejó en cuanto el dolor empieza pero me tapa la boca con una mano.
Quiero que pare.
Que se detenga.
Pero parece que no se detendrá hasta quedar satisfecho.

- Dices algo y tu hermana lo paga todo - me quedo tendido en el suelo mientras el se acomoda la ropa, pero por suerte vuelve a salir de la casa.