Antídoto Para Morir

19

Aun entre mis sueños puedo oír le timbre del celular, me revuelvo entre las sabanas hasta que lo encuentro debajo de la almohada, creo que incluso pateo un poco a Joshua pero el solo se queja levemente.

- ¿Diga? - digo en medio de un bostezo

- ¿Como te atreves a lanzar una contra demanda? - esa voz que esta en mis peores pesadillas y realidades me hacen despertar del todo - Creo que aun no has entendido hasta donde puedo llegar con tu hermana ¿Cierto?

- Ya no me puedes amenazar con eso, ni a mi ni a Sun. Y menos a ella, jamas la volverás a ver - trato de mantener mi voz lo mas segura posible, jamas me había llamado al celular y jamas pensé que llegaría a tener mi numero.

- ¿Tu crees que no se que esta en un centro de rehabilitación? - siento que algo pesado cae sobre mi pecho - Tal vez si le afecto mis leves amenazas fuera del colegio.

- Escuchame bien idiota, tu te atreves a siquiera pensar en buscarla y juro que soy capaz de matarte con mis propias manos. - creo que lo digo algo fuerte porque Joshua se levanta y talla sus ojos aun adormilado.

- No lo hiciste en los últimos 5 años, ¿Que te hace pensar que lo harás ahora? - su tono de burla me hace apretar las sabanas.

- Porque ahora ya no tengo miedo.

- Vamos Jeonghan puedo sentir tu miedo a través del teléfono y juro que esta vez te arrepentirás, lo juro - no me deja decir otra cosa porque cuelga y solo escucho silencio en la otro linea.

- Jeonghan... - siento la mano de Joshua en mi hombro y otra de sus manos sostiene la que esta apretando la sabana - solo recuerda, que ya no te puede hacer nada - habla cerca de mi oído lo que hace que me estremezca y me hago voltear a verlo - como alguien que te quiere te digo que confíes en mi cuando digo que jamas te volverá a hacer daño.

- ¿Lo crees?

-  Lo se, se que jamas volverá a tocarte - me abraza fuerte antes de volver a quedarnos dormidos y aunque tengo un poco de calor no nos separamos en toda la noche y a la mañana siguiente desayunamos en silencio aunque no dura mucho porque  mi teléfono suena.

- Es de Sun - veo a Joshua algo preocupado porque aun cuando sus palabras me han llenado de seguridad aun la amenaza del viejo me tiene con los nervios de punta.

- Tal vez solo quiere hablar contigo, contesta - ahora mas que nunca me siento como un niño pequeño esperando a que me digan que hacer. Asiento y me acerco el celular al oído.

- Oppa - por un momento pienso que su voz esta preocupada - ¿Porque no me dijiste que papá había regresado?

- ¿Que? 

- Lo vi hace rato, en uno de los jardines - mis manos empiezan a temblar porque hace mucho que no escuchaba su voz así de preocupada.

- ¿En donde estas? - voy levantándome de la silla y Joshua de inmediato toma las llaves del auto y junto con dos suéteres.

- Estoy en mi habitación con Chan pero desde hace una hora que escucho varios pasos en el pasillo, creo que incluso esta ese chico que no me dejaba en paz en casa - por un momento dejo de lado el hecho de que Chan esta con ella cuando se supone que solo puede verla con mi permiso pero dejo eso para después.

- No salgan, no importa lo que pase no salgan ninguno de los dos, en especial tu Sun-Hee - cuelgo sin escuchar su respuesta y bajamos rápido las escaleras pero aun así el hospital nos queda a 30 minutos en auto así que vuelvo a tomar mi celular y llamo a Cheol. El hospital solo le queda a unos 10 minutos en auto, podría decir que a 5 minutos si conduce rápido, lo cual se le da muy bien.