Capítulo 7: No importa lo que pase nada es igual

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*****STRIT*****
Parece que no importa lo que haga siempre va a estar a favor de esa zorra, la odio quizá debería matarla y así mis problemas desaparecerían de una vez por todas.Una lágrima rodó por mi mejilla. Te odio Alice.

Mi recamara termino hecha un desastre parece que la fiesta estuvo buenísima lo malo es que me la pasé triste por Damon.
-Disculpe señorita- tocó la puerta de mi recamara la sirvienta.- el joven Adriel dejo su teléfono aquí. - Oooo cierto me peleé con el, que se supone que haga debo pedir una disculpa o esperar a que el me hable.
-Si déjalo en la mesa de la cosina. - se escucharon sus pasos alejándose .

No puedo creer cómo cambian las cosas, se supone que yo iba a ser algún día su novia o talvez yo lo mal intérprete todo. Deseguro eso fue solo me lo imaginé yo, solo lo sentí yo, solo fui yo.

Haaaaaa que voy a hacer, me tiré en la cama la odió, te odio Alice.

Sonó mi celular, ummmmm qué raro número desconocido, sonreí da igual por qué no.
-Hola.
-Oye no te ha dicho nada Damon sobre el trabajo.- reconocí la voz de inmediato era Adriel, pero no era la misma voz con la que solía llamarme, ahora sonaba frío y sin ánimos de querés hablarme.
-No la verdad me peleé con el.
-Huy qué raro.- sonó sarcástico, era verdad me peleaba muy seguido con él pero no era mi culpa todo inicio por la zorra esa.
-Eso que no lo entiendo lo busque a su casa y estaba con esa estúpida deseguro se la estaba cogiendo maldita zorra...
-Mira la verdad no me importa sólo quería saber si te dijo algo de mi.- colgó la llamada.

Supongo que lo tengo bien merecido, ¿cuando las cosas se volvieron así?, comencé a llorar mientras abrazaba mi almohada.

*****Alice*****
Nunca había visto a Damon tan enojado, pensé ,mientras me asomaba por la puerta y al inicio de su despacho allí estaba el con sus ojos rojos y una chica tirada en el suelo. La había visto antes, suele venir de vez en cuando a ver a Damon, igual que un chico alto un poco menos que Damon, ojos azules y cabello castaño. Parece un chico amable pero realmente no lo conozco. Así que no me importa, pero no se debería sentirme mal por esa chica se ve que si ama a Damon. Bueno sus gritos se escucharon por todas partes.
No debería sentir celos a lo mejor es su novia o diablos, y si era su novia y por mi culpa terminaron, pero yo no le he dado motivos a Damon si bien es cierto que siento una pequeña atracción por él, no le he dado motivos como tal.
Me siento mal por ella de una o otra forma me recuerda a mí cuando descubrí que Demián tenía otra. A lo mejor siempre me engañó pero yo no quise verlo. Yo no quise abrir los ojos.
Sé lo que siente asique debe de estar pasándola fatal en este momento, no sé cómo Damon fue capaz de golpearla de una o otra forma no deja de ser lo que es. Un demonio.

-LARGATE!!!- grito furioso Damon. La chica no dijo nada más se levantó y sin mirar atrás se fue. Ahora que lo pienso yo alguna vez me fui así con el alma destrozada en una mano y el corazón roto en la otra. La compadezco.
Damon volteo a verme y empezó a caminar hacia mi.
- ignora lo que pasó.- dijo serio.
- pero ...- se detuvo en la puerta a mi lado y coloco sus manos en mis hombros- solo ignoralo- soltó sin verme a los ojos me tomo de la cintura y de mis piernas para cargarme como si fuera una princesa y llevo a mi cama. - Ahora acuéstate debo solucionar algo. - acarició mi cabello. - Ok.- cuando estaba apunto de separar su mano de mi cabeza con ambas manos lo agarre, ¿Qué hice?... Mis ojos se abrieron como platos.
- No te vallas.- ¿Qué acabo de decir ?

Arqueo una ceja - No quieres que me valla eso es nuevo por lo general me dices lárgate.- soltó en tono pícaro.
Pero realmente tenía razón, siempre he sido yo la que le gritaba lárgate pero el siempre era el que decía que Demián era un inútil, y me dolía, ¿Bueno aún me duele?,no lo sé.
-Sabes no importa si me lo pides me quedaré contigo, pero si estarás conmigo será a mi manera.
-Esta bien.- una sonrisa salió sin avisar de su rostro. Nunca te había visto sonreír y me encanta verte asi.
Creo que me estoy enamorando de ti.

-Eso es bueno- hablo el demonio con una sonrisa.

-Oye!!!! no puedes leer la mente de las personas.- hice un puchero y me escondo en las cobijas.

-Si no lo hiciera no sabría lo que sientes por mí amor.- WoW me dijo amor?. - si y si quieres te lo repito.

Suspiré y sin ningún aviso se metió a las cobijas conmigo y me abrazo.- No intentaras nada pervertido o si.- hable dudosa recordando lo que pasó la otra vez.

- No yo no voy a ser un monstruo, para ti a partir de ahora...- lo mire a los ojos parecía sincero, honesto, no vi mentira en sus ojos-... Será tu protector y si me lo permites tu pareja.- beso mi frente.

*****Adriel*****

No puedo creer lo que está pasando, acaso yo nunca seré feliz, no yo no seré feliz las cosas no salen como uno quiere, las cosas nunca me salen como yo quiero, yo nunca tendré la mujer de mi vida a mi lado, yo nunca tendré a strit a mi lado, ella se enamoró de Damon mi mejor amigo, ella lo ama y lo amara a él no ha mi, y yo... Bueno yo soy un... Yo no soy nada para ella.
Suspiré y me acosté sobre una banca que estaba en el parque, no tengo auto, celular y mucho menos el amor de mi vida.
Creo que sin duda lo mejor es alejarme de Strit. Talvez fue grosero el colgarle el teléfono pero realmente no quiero hablar con ella. Ya no voy a ser su segunda opción.
Suspiré, deseguro Damon debe estar furioso por qué no he llegado, lo más seguro es que cuando llegue comienze a hecharle su choro de más de una hora y sin interrupciones.
Qué más da que se joda yo me voy de fiesta, me regreso al bar a conquistar a una que otra chica y porque no comerme un par de almas inocentes. Totana si se enoja Damon me vale.
Olfateé un poco mi ropa, realmente olía mal, me doy asco. Que horror vaya que si necesito un baño, apesto.
Ummmmm debo ir a mi casa primero antes de ir de fiesta que flojera. Tengo tanta flojera solo de pensar que mi casa está al otro lado de la ciudad, solo me queda cerca la casa de Damon o la de Strit. Haaa parece que alejarme de ti me tomara un tiempo.
-Eres un imbécil.- sentí como alguien me golpeaba en la cabeza. Maldita sea. Me levanté de golpe y vi la cara sonriente de Kim. Maldita.
-Oye!!! Acaso no vez que estaba entretenido en algo importante.
- A mí me parece que estabas perdiendo el tiempo.- soltó en tono burlón.
-Acaso me vienes siguiendo, te guste tanto que no puedes vivir sin mi. - sonreí y le giñe un ojo.
-No te confundas tarado solo pasaba casualmente y te vi. Acaso no vez que llevo mi ropa de trabajo.- comenzé a observarla detenidamente y era cierto llevaba un vestido rojo que apenas le llegaba a las rodillas y lo más pegado y escotado que alguna mujer se atrevería a usar. Iba maquillada lo que resaltaba su mirada multicolor.

-Sabes te vez mucho mejor que con ese asqueroso pants.
-Gracias sé que soy hermosa sonrió.
-Oye préstame tus llaves.
-Que!! Para que o que?- me miró confundida.
-Necesito un baño y mi casa está lejos solo tengo mis tarjetas pero con eso no puedo pagar trasporte y odio perder mi valioso tiempo en un banco.- la abracé y le saque las llaves de la bolsa. Me separé y le enseñe sus llaves. - que dices.- sonreí.
- Pues ya las sacaste.- me miró sería.
-Exacto.
- Pues ve pero no dejes que se salga Mimi es mi gata.- se fue y podía ver como su figura iba desapareciendo.

La novia del diabloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora