In a Heartbeat (One Shots).

En un latido.

Pov. Sherwin.

Esto sucede cada mañana.
Sin falta alguna.

Él no falla en cautivarme.
Hasta el mas mínimo pestañeo me hace suspirar.
No... Lo sabe, pero verlo por las mañanas es suficiente, para mantener una sonrisa en mi rostro hasta el otro día.

Seria horrible que se enterara, no se porque le empecé a mirar con tanto cariño.
A lo mejor era su agradable presencia, y la forma en que trataba a sus amigos, o podría ser que solía ser un chico decidido y defendía sus pensamientos.
No se quedaba de brazos cruzados si alguien necesitaba ayuda, un chico de buen corazón.
Aun así no sabia mucho de él, las pocas veces que nuestros ojos tenían contacto podía ver un brillo en sus lagunas azules y empecé a querer ver ese brillo mas seguido.

Al principio no entendía que era lo que me motivaba a aquello.
¿el amor no te deja ser inteligente no?.

Quizás eso fue.

Admirarlo en los partidos cada que corría a una base bajo el sol abrazador, o lanzando la pelota lejos por los aires,¡dios!...¡era maravilloso!, me encantaba ver su sonrisa de orgullo, lucía... Lindo... Cuando... Su equipo ganaba y sus compañeros celebraban un triunfo .
Su felicidad me hace sentir bien.

¡las pocas clases que compartíamos!,¡se volvían tan ansiadas para mi!.
Y se que lo notaban, todos podían verme tan renovado y alegre... Pero estaba bien.

Porque sabían que sonreía.
Pero no por quien.

No quería que lo supieran, no quería que él se enterará, no así.

Con él... Me refiero a... Ese muchacho de ojos azules atrayentes, de aura amable y pensamientos desconocidos. Siempre con un libro en mano que lo mantenía alejado del mundo.

Quise saber que leía, pero me perdía tanto en su sonrisa que... El libro quedaba en segundo plano.

Siempre me había esforzado por retenerme, pero luego la balanza cambio, caí en cuenta de la gravedad del asunto, esa balanza inclinándose entre la emoción de verle y el miedo al que me descubriera. Hasta el último aliento por subir allí me delataba... Las veces que he subido a ese árbol deben de ser exageradas.

Me dije que moriría antes de admitir que esta confusa sensación en mi pecho era... Amor. Por cada vez que me negaba su amable sonrisa me atrajo, se me hizo imposible resistirme.
Algo que se desea desde el fondo de tu alma es... Imposible de parar.