¿que importa que día era?.
El inframundo siempre a sido y será igual.Nada mas que almas nuevas llegaban.
En medio de el tétrico lugar se mostraba en todo su esplendor un castillo, las atormentadas almas no era capaces de entrar allí, se les tenia terminantemente prohibido.
De aquí para allá con todo el tiempo del mundo, su gobernante se paseaba sin realmente nada mas que hacer, su capa acariciando el suelo pulido, las pisadas pausadas siendo el único ruido, la soledad siendo su única compañía.
Aquello era una reverenda porquería.No tenia nada en que ocuparse... Mas que... Enviar a las almas despreciables al tártaro a pudrirse por sus asquerosas acciones... O dejarlas descansar en los campos elíseos para la eternidad.
Era deprimente.
Realmente lo era.Cansado ya de esto decidió tomar el asunto en sus manos.
Al menos molestar a los humanos seria mas divertido.
.............................La diosa de la prosperidad recostada en suma calma observaba a su joven hijo jugar en aquel amplio bosque, le llevo con ella para que viera como daba inicio a las cosechas en su "jardín" secreto, el joven llamado Sherwin tejía a su lado una corona, con respeto había tomado un poco de tierra del sagrado lugar y dejo que de sus manos emergieran hermosas flores con las cuales confeccionaba la elaborada corona, con una sonrisa termino el regalo para la diosa, la coloca en su larga cabellera y agradecida la mujer beso su frente.
-son hermosas-.
Felicito a su pequeño.Contento el joven se recostó cantándole a su madre, mirando el cielo, cantando lo primero que le llegaba a la cabeza.
Fue un momento grato, su hijo le otorgaba felicidad y dicha como nadie más.Por eso no podía dejar que nadie lo viera, ningún ser humano lo merecía.
Era el dios de la primavera.Debía quedarse con ella.
Su hijo no era igual a ningún otro humano o dios, su belleza era única, debía protegerlo de quien quisiera robar su libertad.
Ser su protectora.
Por eso creo el jardín, ningún humano podría entrar aunque se esforzara.Solo los dioses podrían.
-madre...¿puedo ir contigo al pueblo la próxima vez?-.
Sintió un malestar en el pecho, siempre le decía lo mismo para hacerlo olvidar esa inocente idea.-es peligroso cariño, te llevaré algún día, y veras la primavera fuera de este jardín-.
El chico no discutió, era puro y creía ciegamente en ella, era esa misma inocencia a la que ella temía.
El mundo afuera era cruel, despiadado, los humanos podían ser egoístas y hasta llevar dentro de si la ira y la maldad.
Su hijo siguió creando melodías al azar, mientras con su manos creaba collares para adornar a su madre y fue cuando un estruendo se escucho desde el pueblo cercano.
La diosa de la fertilidad quiso saber que pasaba, así que le ordeno al menor quedarse y no salir.
Presentía que este sonido venia acompañado de problemas, y los problemas tenían un nombre para ella.Jonathan.
Ese desvergonzado dios del inframundo.
...............Sherwin obedeció y fue al pequeño lago donde animales que él había visto nacer saciaban su sed, amaba ese lugar, podía crear flores cuanto quisiera, hacer que la primavera en aquel lugar emergiera de maneras cautivantes.
ESTÁS LEYENDO
In a Heartbeat (One Shots).
FanfictionPues el título te lo dice bastante bien cariño ❤. Agregando a esto, sería todo lo que se me ocurra sobre estos terroncitos de azúcar.