El Ruiseñor y la Rosa 🌹.

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Antes que nada, quiero aclarar que esta bellísima historia que leerán a continuación, esta escrita por mi amada y bella YouAreMyPotato_89
La razón de porque no esta en su libro, se debe a que esta historia interfiere con la trama que lleva desarrollando (en dicho libro), así que me ha dado el honor de publicarlo aquí.😳
Sin más,que disfruten la lectura.

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    Era el atardecer de un bello y soleado día de primavera. El joven y apuesto Jonathan estaba sentado en el suelo, afuera de su casa, llorando silenciosamente.

   ¿Qué pena era la que estaba agobiándolo? Era lo que se preguntaba un pelirrojo llamado Sherwin, de pie a unos cuantos metros. Tan metido estaba ese joven en su llanto, que no notó su presencia en aquel lugar.

–Jonny, ¿Qué ocurre?– al oír la voz de su amigo, el moreno alzó la vista y secó sus mejillas rápidamente –Creí que ibas a invitar a Tiffany al baile de mañana-.

–Y lo hice– se puso de pie mientras hablaba, y miró al pelirrojo, con sus ojos azules aún enrojecidos y húmedos –Pero me dijo que no me aceptaría a menos que le de una rosa roja. Inmediatamente después fui a ese inmenso campo de rosas a las afueras del pueblo, y encontré rosas amarillas, blancas, rosa, más ninguna rosa roja-.

   Jonathan sonrió con tristeza al pelirrojo. Sherwin intentaba ocultar lo destrozado que se sentía por ver así al ojiazul.

–No es posible que en ese enorme campo no hubiera una sola rosa roja. ¿O sí?– habló el pecoso, buscando encender una luz de esperanza en su amigo.

–Bueno– el moreno frotaba suavemente sus adoloridos e irritados ojos, mientras recordaba –El sabio que vive allí me dijo que hay un rosal especial en ese campo, que es capaz de darme una rosa roja. Pero el precio de una sola flor es... Es tan...– y así se extinguió su oración. El precio debía ser altísimo, ya que el chico simplemente no pudo decirlo –Ya... Está comenzando a anochecer. Mejor voy a entrar a mi casa a prepararme algo de cenar, y luego iré a dormir.

   Jonathan le dio la espalda a Sherwin, y estaba comenzando a caminar hacía su morada.

–Jon– el aludido detuvo sus pasos al oír la voz del pelirrojo, pero no se volteó –¿En verdad deseas conseguir esa rosa roja?

–Lo deseo más que a nada en el mundo– dijo el chico sin voltearse. Y sin más, siguió caminando al interior de su casa.

   Sherwin deseaba también algo más que a ninguna otra cosa en el mundo, y era la felicidad de Jonathan. Cuando el cielo comenzó a regalar las primeras estrellas, y los rosas y naranjas eran barridos lentamente por el oscuro azul de la noche, el pecoso muchacho estaba a las afueras del pueblo, caminando entre espinosos rosales de todo tipo. Buscando.

   Enseguida encontró al anciano sabio, que vagaba sin preocupaciones por ese espinoso campo.

–¡Señor!– llamó el pelirrojo, y se acercó al hombre de larga barba blanca como la nieve –Lo estaba buscando. M-mi nombre es Sherwin. Necesito pedirle algo.

–Por supuesto, muchacho. Dime, ¿en qué puedo servirte?– el hombre sabía perfectamente qué estaba buscando ese joven, pero calló y le permitió explicarse.

–Verá...– tomó una pequeña bocanada de aire –Usted habló con mi amigo Jonathan esta tarde. Él estaba buscando una rosa roja en este campo, y usted le dijo que existe una sola manera de obtener una. Y yo... Quiero saber cuál es esa manera. Por favor-.

In a Heartbeat (One Shots).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora