El Principe De Los Ladrones (Yaoi/BL/Gay) [CANCELADA]

12. Culpa y castigo

//Nota: Sí, como la canción de la hermosa de Carmen Boza :3

Ya se estaba oscureciendo y yo seguía aburrido en mi cama tirado desde que John se había ido.

Siendo sincero, nunca habría imaginado que John y yo tuviésemos gustos tan similares y mucho menos que pudiésemos haber creado una amistad...

Pero aún así... ¿Enserio Robín era lo suficientemente sádico como para... Hacerme algo tan malo como lo que dijo John? La idea me excitaba y bastante la verdad, pero simplemente no me lo podía creer del todo.

Además... ¿Cómo le demostraría a Robín que yo soy capaz de cambiar por él, tal y como había dicho Matilda? después de todo lo que pasó esta mañana... Me estoy planteando muy fuerte el si me perdonará o no lo hará... Pero si lo que John dice es cierto... Estaré jodido, muy jodido, pero feliz.

Oí el rechinar de la puerta y vi como la luz se filtraba por la puerta del balcón, así que supuse que era debido al viento, a lo cual me disponía a levantarme de mi cama para cerrarla con seguro, pero mi sorpresa fue muy grande al ver que detrás de esa puerta se hallaba alguien familiar.

Y a ese alguien yo lo reconozco muy bien...

—¡R-Robín! —vociferé al verlo, impulsándome con mis brazos sobre sus hombros y saltando para enrollar mis piernas en su cintura al igual que mis brazos en su cuello, casi por impulso.

Me sonrojé tiempo después de haber hecho eso, no tenía el derecho... Y para ser sincero no sé con exactitud si a Robín le agradaba lo que había hecho...

Y ahora que me ponía a pensar... ¿Qué estaba haciendo Robín aquí?

—¿Q-Qué haces aquí, Robín? —pregunté de forma tímida, viéndolo a los ojos, aún aferrado a él.

—Sí, ¿qué haré aquí? —se limitó a responder, de una forma tan rara como lo había hecho esta mañana después de... Después de eso.

Sentí mi rostro arder una vez más al recordar lo que casi hacía, y también al recordar las palabras de John sobre lo vengativo que puede llegar a ser Robín...

—¿V-Vienes p-por lo de la d-disculpa para John? Ya es muy tarde y además ya le pe- —fui interrumpido a causa de que me azotó contra la pared, estando yo aún abrazado a él, lastimándome un poco—. ¿P-por... —me quejé en mi lugar, sintiéndo como Robín mordía mi cuello de una forma muy violenta que me empezaba a lastimar, pero, ¿para que engañarnos? Me excitaba.

—Mi príncipe... Creo que los dos sabemos con exactitud a que he venido... Así que más le vale cooperar y no volver a ser malo después de esto —dijo con firmeza, cosa la cual me prendió por completo por lo dominante que se veía, ¿enserio es el Robín que yo había conocido por todos estos años? Porque no lo parecía en lo absoluto.

—G... Aah~. Sí, c-claro —contesté, rindiéndome ante sus “encantos”. Apreté más el agarre de mis piernas, sintiendo como el miembro de Robín estaba casi hecho piedra, ¿realmente lo excitaba tanto cómo él a mí? Si era así, entonces yo podía nadar en la felicidad, ya que eso significaba que tenía más posibilidades de que aceptara el trato.

Robín me llevó entre sus brazos hasta la orilla del balcón, y empezó a quitarse su ropa... ¿¡Enserio lo haríamos aquí!?