Capítulo 9

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          Al encontrarse tirado en su cama, le hizo pensar, en que los demonios existen, y por tal ende el infierno, esa idea le costo su propios conocimientos sobre nuestro mundo. Este decidió levantarse de la cama del hotel, Sindier empezó a trazar su curso en una travesía para lograr llegar a una autoridad mayor, pero mientras salia de la puerta del hotel nunca pensó, de que el era el único del pueblo que puede hablar en ingles aparentemente.

—¿Alguien habla ingles, aquí?—exclamó Sindier, en lo que parecía la plaza del pueblo.

          Mientras insistía vio un cartel de se busca, de un costado de un pilar, que era el epicentro de la plaza, el cartel decía Se busca, en grande encima de un boceto a mano de él, y debajo de todo se mencionaba la recompensa de 100 rublos rusos.

          Claro esta, que esto fue una suposición de Sindier, porque el cartel estaba en ruso, asiéndole creer además de que se encontraba en Rusia, seguido de esto Sindier procede con desagrado, a arrancar el afiche del pilar principal de la plaza.

          Después lo arruga en una bola de papel, acto seguido lo lanza a la basura la cual se encontraba a unos pasos de él, luego de ello unos policías que paseaban por allí lo ven detenidamente en un extremo de la plaza, mientras uno de ellos mira hacia un póster a su derecha, el cual era el mismo que Sindier aventó, da a entender a el que tenia que huir de allí , Sindier.

          Mientras caminaba alejándose de ellos por los suburbios, nota que sus perseguidores lo siguen a él, entonces acto seguido decide correr.

—¡Deténgase ahí señor!—exclamó uno de los policías que hablaba ingles, con acento ruso y muy agitado por la presuntiva persecución.

          Sindier al llevarse tiendas por su camino, decidió usar lo que le enseño el ente, con una pared que se le atravesaba mientras corría. Al intentarlo, logro partirlo por la mitad y atravesarlo, esto genero una nube de humo, así siguió sin parar de correr hasta el bosque, el como no sentía los pasos de los policías, decidió voltearse, en ese momento se dio cuenta de que estaba solo totalmente.

—¿Sera que los perdí?—se formulo Sindier esa pregunta, mientras miraba a su alrededor.

          Y en unos segundos no se percato de que un policía, fue aventado desde las alturas hacia el suelo, a una increíble velocidad, terminando la vida del oficial en el acto, por una roca puntiaguda en su camino, dejando así un desastre con sus sesos y huesos a 3 metros a la redonda. Su principal reacción fue de asombro, mientras temblaba cayo el otro policía como a 20 metros de distancia de él, entonces empezó a descender lentamente el ente, con la apariencia de Oskar.

—¡Demonios, ¿porque dejaste que te siguieran?!—exclamó el ente, mientras lo rojo de la sangre se adueñaba de el blanco de la nieve.

—¿Eso que importa, si de todos modos moriré al fin?—dijo sollozo Sindier, al recordar un fragmento de el pasado, que era la visión, de que morirá en un risco pronto, o era lo que pensaba mas conveniente.

—No, no esto no ha acabado todavía, tu vivirás 200 años, pero solo veo el futuro—menciono instintivamente el ente, con confianza.

—¿Pero necesito mis...?—Ahí el ente le interrumpió, creando una estela de viento en su camino.

—Toma, dentro de poco vendrá una turba—contesto el ente extendiéndole en la mano su maleta, que yacía en el suelo, y el libro que se encontraba dentro de la misma.

          Y allí el ente se introdujo, como agua en una botella, hacia la maleta, mientras Sindier corría despavorida mente con la maleta en mano, de la conglomeración de personas enfadadas, buscando atraparlo por la recompensa y por lo que el hizo. Su pesadez podía notarse a simple vista, y su cansancio era insaciable, ante caminar acuestas rió abajo de la ciudad, nota una estación de tren, se había salvado decidió subirlo pero temía a que lo fueran a descubrir, así que decidió adelantarse-le cuando la locomotora se pusiera en marcha.

          Sindier al oír el sonar de la locomotora se apresuro.

—¡Todos a bordo!—vociferó un hombre en ruso, que luego repetiría en ingles, teniendo este un reloj de bolsillo.

          Al descender colina abajo, se percato de que le empezaban a disparar, era tal evidente de que las balas chocaban contra las piedras a su alrededor, Sindier decidió voltearse súbitamente y encarecer el peligro ante sus ojos. Alzo su mano y luego la movió en el aire precipitadamente, como un cuchillo, esto genero que la bala rebotara e inesperadamente para Sindier cambio su curso súbitamente, en la dirección hacia donde fue lanzada, y se depositara entre los ojos del ejecutor, el cual era otro oficial que murió en un abrir y cerrar los ojos.

—¡Diablos!—exclamó el no muy devoto Sindier, mientras miraba sus manos que ardían levemente.

          Luego se oyó la locomotora haciendo su debut en los rieles, Sindier sale del shock repentino y tembloroso, para correr hacia el tren, y en su camino mirando sobre sus hombros, hacia el acto hecho por él tan atroz. Al sujetar las barandas de la cabina de carga, se impulsa por la velocidad, y logra ascender.

          Mientras veía en la cabina abierta por el tren, el cuerpo del oficial sobre la colina pasar por sobre los arboles estorbosos del bosque, se recostó sobre la pared en forma de descanso soltando un leve suspiro, durante sus ojos perderse en la oscuridad del bosque helado de ese lugar.

—Se que eres tu—dijo Sindier mirando a los rieles en movimiento alejado del borde del tren, al sentir la presencia del ente, que aparecía de una nube de polvo, un poco escalofriante.

—¿Porque viniste, aquí?—le susurro Sindier mientras sus ojos perdían brillo y alegría.

—La humanidad me obligo—dice el ente, mientras simulaba sentarse sobre un paquete de heno que se encontraba allí.

—¿Como que te obligo la humanidad, a hacer dichos actos de crueldad?—pregunte Sindier susurrando un poco sollozo.

—Mira, la humanidad noto nuestra existencia desde el año 2103, decidió allí crear e investigar una maquina que fundamente nuestra existencia en el 2198, y en el año 2276 nos logran atrapar para obligarnos a usar nuestra inteligencia para la supervivencia, hasta el 2440 que logramos escapar, pero el 2689 nos acorralan en el universo y en el 2745 destruyo Titan una luna en el espacio que servirá como un nuevo hogar, al comienzo del 2999 la humanidad nos trata de destruir pero crean el fin del universo. Yo por otra parte me encerré en un bucle temporal y reviví a mis hermanos, también algunos humano, los cuales sin ellos no te hubiera conocido—le explica el ente hasta oscurecer por el valle en que pasaba el tren.

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