Capítulo 10

281 16 4
                                    

N/A: Buenas, os dejo con un nuevo capítulo. Espero que os siga gustando la historia. Gracias por estar siempre ahí.

Los personajes no me pertenecen…
.


.
.
.

POV KATE

Llegue muy tarde anoche después de esta con Rick. Quería quedarme con él, pasar toda la noche juntos, pero había prometido a mi madre comer los tres juntos y si me hubiera quedado con él, hoy no tendría cuerpo para levantarme, o lo tendría bastante peor aun que ahora.

Me levanto, me visto y bajo hacia abajo donde mi madre esta guardando las cosas de la compra. Cuando me ve me da un beso y enseguida me sirvo un vaso de zumo que me servirá de desayuno si no quiero que se me junte con la comida.

-¿Lo pasaste bien anoche?

-Si-digo con una sonrisa recordando el beso de Javi a Lanie, la pelea que término separándonos y por supuesto los momentos con Rick en la cabaña, sobre todo esos momentos.

-Ya veo por tu cara que lo pasaste muy bien-dice con una sonrisa que hizo que me sonrojara.

-¿Ya has pensado que hacer para comer?-pregunto cambiando de tema por completo.

-He pensando que mejor salimos a comer. No me apetece con el día que hace meternos en casa.

-Me parece bien, pero no quiero ir a un sitio de etiqueta.

-Vale. ¿Te parece bien ir al restaurante ese cerca de la playa?

-Me parece bien-digo sonriéndole.

-¿Eso es lo que vas a comer?

-Sí, sí quiero comer algo-digo riéndome.

-Anda ayúdame con esto y nos arreglamos. Podemos esperar a tu padre en el restaurante. Podemos ir a tomar algo las dos antes, si quieres.

-Claro-digo levantándome para ayudarla y así poder pasar un tiempo con mi madre, sabía que lo necesitaba y después de todo, cuando me fuera era cuando iba a echar en falta este tiempo con ella, el que estuviera siempre encima de mí. Iba a echarla de menos.

Salimos hacia la zona de la playa y paseamos disfrutando del buen día que hacía. Sin duda el sol ayudaba mucho, sin duda era una de las cosas que más iba a echar de menos del que era mi hogar. El sol, la playa, la gente de la zona, la forma de vida. No sabía tampoco cuando iba a poder volver a disfrutar de todo esto y quería llenarme de esta ciudad todo lo que pudiera.

Nos sentamos en una pequeña terraza para tomarnos algo y empezamos a hablar como siempre hacíamos. Siempre había sido como un ídolo para mí, siempre quise llegar lejos por ella, porque ella tuvo que dejar su sueño cuando era joven porque su madre murió y tuvo que hacerse cargo de su padre, yo ahora además de mi sueño quiero cumplir el suyo, siempre fue lo que quise. Quizás el tiempo, la edad te va haciendo cambiar, me hice más rebelde y eso me alejo de ella, pero nunca me había quitado eso de la cabeza, el sueño de mi madre y las ganas que tenía yo de poder cumplirlo por ella, por nosotras. Aún recuerdo el día que le dije cuando apenas era una niña lo que quería ser de mayor y por qué. Vi como las lágrimas recorrieron su cara, quizás ese día no me creyó, era una niña y aún no había podido tomar conciencia por mí misma de que era lo que quería, pero ahora sabe que esto es real, que sé que es lo que quiero y que no hay marcha atrás. Sé que está orgullosa de mí, y eso es lo que quiero, que se sienta orgullosa de mí tanto como lo estoy yo de ella.

Amistad, sexo y ¿Amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora