Amistad, sexo y ¿Amor?

Capítulo 50

N/A: Buenas, estamos aquí con un capítulo más, gracias a todos por seguir conmigo, ya queda menos para el final y ya queda menos para que empiece una nueva historia y los nervios se me mezclan. Gracias de verdad y espero que os guste.

Los personajes no me pertenecen…
.

.
.
.

POV RICK

Me levanto temprano y como cada día desde que Kate está en el hospital me dirijo hacia allí con una sonrisa y con una café clandestino para ella. En realidad los médicos si le dejan tomarlo, pero ella no lo sabe y me gusta que crea que le ayudo a conseguir algo que tiene prohibido, me gusta ver como sonríe cuando le llevo su café mañanero.

Estábamos bien, como cuando éramos amigos, a pesar de que hay momentos incomodos por culpa de todo lo que habíamos vivido, pero me gustaba era de verdad como si empezáramos de nuevo y nos diera vergüenza hasta tocarnos. Me gustaba esa sensación.

Habíamos decidido tomarnos nuestro tiempo, teníamos mucho de qué hablar pero habíamos decidido esperar hasta que saliera del hospital, no era el lugar más adecuado para ello. Sabíamos que era importante para el devenir de nuestra relación y no queríamos dar ninguno de los dos un paso que entorpeciera lo que ambos queríamos, que era tener una relación real, llena de sentimientos.

Entro dentro de la habitación y ahí esta Kate con su sonrisa sentada sobre la cama con su brazo en cabestrillo y su pelo ondulado recogido con una coleta. Así sonriente parecía aún más guapa de lo que era.

-Hola.

-Hola-dice sonriéndome mientras le entrego su café.

-¿Qué ha pasado hoy?-pregunto y coloco la taza sobre mis labios para darle un buen trago al café.

-¿Qué ha pasado? No lo sé ¿Por?

-Te veo más sonriente de lo normal.

-Puede que tenga que ver con que me voy a casa.

-¿Te han dado el alta?-pregunto casi gritando de la emoción.

-Sí, me voy en un rato.

-Que bien, es un paso más.

-Sí, aunque este brazo no me deja hacer mucho.

-Tienes que tomártelo con calma. ¿Y la herida?-digo señalando su estómago con la mano libre.

-Aún tengo que hacerme las curas pero pueden hacérmelo en casa.

-Genial. Verás cuando se enteren todos-digo a la vez que me suena el móvil con la entrada de un mensaje.

-Esa tiene que ser mi madre. Ella se está encargando de que todos os enteréis.

-Oh…parece que tengo una fiesta esta tarde-digo riéndome al ver el mensaje.

-Esta como una loca corriendo por todos los lados para tener todo preparado para cuando llegue.

-¿Ya has llamado al despacho?

-Sí, me ha dado el tiempo que necesite hasta que me recupere. Y por una vez me alegro de poder parar-dice mirándome y no puedo evitar sonreírle.