Cap. III -Tragedia-

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Cap. III -Tragedia-

Encendiendo un cigarrillo, para despejar mis ideas, recostando en un callejón, solo iluminado por las estrellas y el fuego del encendedor, con el danzar de la llama y el olor del humo, recordé ese día, ese día cuando perdí todo, cuando tenía diecisiete años lo perdí todo, mi familia, mis amigos, mi hogar, todo, y todo por causa de una persona aunque no busco venganza hacia esa persona porque ese mismo día lo mate.

Una mañana de invierno hace años, mi padre un oficial de policía trajo a casa una pequeña niña con unos ojos color verde claro y cabello castaño contrastantes a su tez blanca de unos diez años de nombre Irina, la cual había perdido el habla por un trauma severo, al verla mi madre una enfermera especializada en el área de neurológica, se dispuso a ayudarla, con el paso de los meses terminamos por adoptarla y se convirtió en mi hermana menor, aunque pasaron los meses no recupero el habla, le enseñamos lenguaje de señas y nos comunicábamos de esa manera, era diligente y servicial aunque nunca nos dijo nada de su pasado, según papá ella era víctima y testigo de un horrendo homicidio donde pereció toda su familia, el caso fue cerrado por falta de evidencias, mi padre no quería que Irina recordara esa escenas horribles, pero ninguno pensábamos que esa niña nos traería tanta desgracia, tras cinco años cerca del cumpleaños de Irina, recibimos una carta bastante extraña, solo ponía una fecha "Noviembre 13" junto con un dibujo de una cruz con una especie de serpiente enroscada y un carnero en la base y bordeado por una serie de símbolos, ninguno de nosotros sabía que significaba, pero Irina al verlo se puso pálida tanto que parecía un cadáver y se desmayó de golpe, colapsando en el suelo, la llevamos a su habitación para que descansará, enseguida mi padre tomo la carta y la llevo para que la analizaran, y pidió a sus superiores que reabrieran el caso del homicidio de los padres de Irina.

Esa noche, del primero de noviembre no pude dormir, estaba en vela vigilando a Irina quien aún no había recuperado la conciencia después de desmayarse en la mañana, mi padre estaba en la comisaria y mi madre en el hospital, solo estamos Irina acostada en su cama y yo sentado a un lado de la puerta, cerca de las tres de la mañana del dos de noviembre, Irina despertó y me miro con la cara cubierta de lágrimas, salto desde su cama a mis brazos llorando y me llamo por mi nombre.

-Travis, Travis, Travis,... ¿estas vivo verdad no estoy soñando estas vivo?-

- ¿EH?-

¿Un momento Irina me llamo por mi nombre?, ¿no eso no es lo importante?, ¡ella recupero el habla!, aun atónito porque ella podía hablar de nuevo, contuve el aliento y trate de calmarla acariciando su cabello y abrazándola suavemente, cuando estaba más calmada me dispuse directamente a sacarle algo de información.

-Irina, tranquila estoy aquí contigo, tranquila no me iré a ningún lado, tu hermano mayor te protegerá además papá es policía, él y sus compañeros tienen todo controlado no hay nada de que temer, ¿verdad?, tranquila, tranquila, sabes que siempre te voy a cuidar-

- ¿Ahora podrías decirme porque te desmayaste al ver esa carta, tú sabes algo verdad?-

Cuando termine de formular la pregunta, Irina quien estaba en mis brazos comenzó a temblar y a palidecer un poco, tras un leve momento de pánico, tomo una gran bocanada de aire y con una voz suave me dijo, que si ella sabía algo.

-Mi vieja familia, eran investigadores de una compañía farmacéutica, estaban investigando algo que no entendía, era muy pequeña pero si recuerdo que un documento ponía ultra secreto "Autopsia de ente amorfo desconocido " y en la portada estaba ese horrible dibujo, mis padres descubrieron algo y abandonaron la compañía farmacéutica, nos mudamos mucho, de ciudad en ciudad, siempre corríamos de un lugar a otro cuando llegaba una carta con ese dibujo, solo un día llego la carta y yo la escondí, ya no quería seguir corriendo y escapando de algo, quería quedarme en esta ciudad, la carta ponía una fecha "Diciembre tres", ¿sabes lo que paso ese día verdad?-

Travis DaxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora