Cap. VII -Carnaval de Locura-

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Cap. VII –Carnaval de Locura-

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Solo...no sé porque pero en ese momento solo pude reírme, nunca pese en reírme pero solo me reí, reí con todas mis fuerza ante esa escena, era la continuación de esa noche, siempre pensé que vi algo levantarse de entre las llamas, pero lo olvide, lo enterré entre mis recuerdos para negarlo y dejar que mi familia descansara en paz, pero aquí esta esa parte de la historia que olvide, ese maldito se levantó y se fue mientras yo estaba afuera viendo arder todo lo que amaba.

Ahora esa misma criatura está delante de mí, y solo puedo reírme debo estar volviéndome loco (-¡Oh! Cierto, cierto ya estoy loco-).

-¿Eh? ¿que es esto?- un caudal de lágrimas corren sin detenerse de mis ojos, nunca he llorado no desde esa noche, ¿pero porque estoy llorando y porque no puedo parar de reírme?

Ana parecía más asustada que yo ante esta situación, es lógico ya que está viendo a su amor autoproclamado reírse como maniático mientras llora de dolor y tristeza. Por otra parte ¿soy yo o ella se ha alejado un poco?, bueno ¿Qué importa?

Volteo rápidamente entrecortando la risa y veo la razón de que Ana se haya alejado es que eso se había reincorporado y estaba acercándose.

Su cabeza ya estaba de vuelta sobre sus hombros, y de nuevo fue como si todo mi cuerpo recordara el dolor de las heridas de esa noche, ese fuerte dolor me restauro la cordura por así decirlo, solo podía suponer una cosa, esto sigue siendo una prueba y que eso que está delante de mí no es el verdadero, pero qué más da...

-¿SEGURO QUE ME SENTIRE MEJOR SI LO MATO?-

Un rugido bestial es evocado desde mi garganta, acompañado de un carga asesina hacia mi blanco, armado con mis armas preferidas solo mis cuchillos y navajas, en ese momento no pensé en la seguridad de Ana, o en mí, solo en matar a ese bastardo.

Recordé una sensación que nunca pensé que volvería a tener, esta sed de sangre, está completa necesidad de matar, nunca me ha gustado la idea de volverme un simple asesino, pueda que sea hipócrita de mi parte decir esto pero al fin de cuentas no se obtiene nada del homicidio, pero este no es el caso cada fibra de mi cuerpo grita y desea bañarse en la sangre de ese moustro, rasgar su carne y romper sus huesos, sé que es una ilusión pero qué más da, esto es lo que hay y no lo desperdiciare.

Con un fuerte impulso de mi muñeca sale disparados cinco cuchillos hacia mi objetivo, mientras me acerco estos dan en el blanco, pero no hay respuesta, prosigo mi acercamiento mientras lanzan una buena cantidad de dagas, navajas y cuchillos así el pero no hay respuesta, estoy a tres metros de él me he quedado sin armas, mi oponente es ahora una muñeca vudú cubierta de alfileres, pero no hay respuesta solo sigue en su marcha hacia adelante.

Ya no sé qué hacer sigue moviéndose en dirección a Ana, no tengo armas, mi mente ya no puede entre el dolor y la ira, mis lágrimas no se detienen, y ni siquiera mi cuerpo me responde ya, Ana está en peligro, si eso la atrapa se acabó.

Mi cuerpo no se mueve, mi voz no sale, Ana esta de rodillas en el suelo temblando, mientras esa moustro se acerca a ella, con un gran revolver en la mano listo para disparar.

Se lo que va a pasar, va a ejecutarla de un tiro como a mis padres, fuerzo a mi cuerpo a moverse con toda mi fuerza y voluntad, salgo en carrera hacia adelante abandonando toda defensa, solo un pensamiento me mueve,-"eso no se repetirá"-, salto sobre Ana y, un fuerte sonido se escucha ,el sonido inconfundible un disparo, solo siento un leve dolor en mi pecho, así como una sensación fría en mis manos, puedo ver a una chica de naranja llorar pero no escucho su llanto, veo a un moustro riendo, y retirarse...

Entonces lo entiendo, me dispararon, no yo tome el disparo con mi cuerpo,

-jajajaja, después de tanto tiempo muerto en un sueño, esto es irónico-

Solo puedo reírme mientras me desangro, Ana esta fuera de sí, yo estoy tendido en el suelo, rodeado de llamas y escombros, solo a la espera de la muerte.

Pero no puedo esperarla tan plácidamente, solo tengo un deseo, y es el mismo deseo de hace años

–"Voy a Matarlo"-.

Me levanto, una gran cantidad de sangre sale sin detenerse de mi cuerpo, un agujero del tamaño de un puño, se posiciona en mi pecho traspasándome totalmente, mi visión es borrosa, pero aun puedo ver al blanco, solo un disparo, solo un disparo, levanto mi tambaleante mano derecha y en esta se forma una escopeta, dos cartuchos, dos cañones, un intento, dos impactos.

Fuego, disparo, trato de soportar el retroceso del arma pero no puedo, caigo de rodillas y mantengo mi pobre vista sobre el objetivo el cual ha sido de nuevo decapitado, quedando de nuevo entre las llamas.

Ana quien sigue temblando corre hacia mí con desesperación y me abraza, cubriéndose con mi sangre.

-Por favor no mueras, no mueras...sé que lo hiciste para salvarme, sé que no soy Irina pero por favor no mueras, tienes que vivir, tienes que vivir-

Apenas puedo oír sus llantos, mi mente esta confusa y mi cuerpo se siente muy pesado,

-¿así que esto es la muerte, es algo curioso?-

Una voz conocida resuena por todo el lugar,

-"FELICIDADES TORTOLITOS HAN PASADO LA PRUEBA"-

La abuela Margaret, burlándose de nosotros hasta el final, pero ya eso no me importa.

Travis DaxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora