3

4 1 0
                                    

«Prometo quedarme a cuidar el fuego
Siempre va arder
Para que encuentres la ruta que va a casa
Si alguna vez querés volver

Quiero asegurar algo y es que, siempre te esperé. Te esperé por mucho tiempo Tom, ¿por qué jamás regresaste? ¿Acaso nunca fui suficiente?

¿Recuerdas lo mucho que nos gustaba tomar té por las tardes mientras mirábamos por la ventana y solíamos hablar? Desde que te fuiste, no hubo ni un solo día en que no preparara el té, como te gusta, con dos cucharadas de azúcar, ni más, ni menos. Y me sentaba en el sofá atenta a la puerta, por si volvías. A veces solía quedarme dormida u otras sólo lloraba, y al final siempre obtenía el mismo resultado: tú nunca volviste.

Hoy también preparé té, uno para ti y otro para mi. El tuyo lo dejé sobre la pequeña mesita de la sala, como cada tarde, por sí  quizás hoy vuelvas.

Pero me temo que para cuando llegues, el té estará frío. Y yo ya no estaré para volver a hacerlo.

Mi, decidido, adiós. © [OD#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora