Contemplando el cielo nocturno tu recuerdo viene a mi mente.
Yo que quería distraerme un rato de todo he terminado dándole vueltas a mi cabeza como de costumbre.
Quizás sea el silencio, quizás sea la soledad...quizás seas tú.
Oh no, tú otra vez no.
Ya no quiero pensarte.
Sin embargo, esta es noche de lluvia de estrellas, y cuándo por fin alcanzo a ver una estrella fugaz... no sé que pedirle.
Cierro los ojos. En el fondo sé que sí.
Lo que quisiera es que estés acostado junto a mi, poder apoyar mi cabeza en tu pecho y quedarnos en silencio.
Ese silencio tan cómodo que solo tú y yo entendemos, en el que las palabras sobran porque tú y yo sabemos que mientras estemos juntos nada más importa. Cuándo contemplábamos el cielo desde la parte de atrás de tu coche y no queríamos que el tiempo pasara.
Pero ni todas las estrellas fugaces del mundo podrían concederme ese deseo.
Quizás ahora estemos viendo el mismo cielo nocturno, y solo quizás también hayas pensado en mi.
Pero cariño, seamos realistas, tú fuiste tan efímero como una de esas estrellas.
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Mi baúl de pensamientos
RandomUn día decidí escribir mi mente en palabras. Decidí dejar que mis pensamientos y reflexiones fluyan y eso llevó a la creación de varios escritos.