Una brisa del frío aire dispersaba las cenizas hacia el inmenso cielo azul, poblado por numerosas nubes. Bajo el mismo, los sonidos de armas disparando no cedían, así como los gritos de las personas, ya sean por rabia, miedo o dolor, no parecían acabar nunca.
-¡No podemos con ellos!-
Alza la voz un joven rubio y ojos gris azulado, con un cabello bastante corto y algo despeinado. Su cuerpo, resguardado tras un gran escombro que le sirve de escudo, bloqueando varias balas.
-¡Sam! ¡Salgamos de aquí!-
Responde una mujer de cabello negro y largo, un tanto ondulado y tonos violetas. Sus ojos grises, medianamente celestes se fijaban a los del joven.
Ella, agachada bajo un escombro similar al de Sam, espera el movimiento de su compañero. Sam desprende unos delgados rayos celestes que rodean ciertas zonas de su cuerpo como piernas y brazos, para luego inclinarse donde ella y llevársela a una impresionante velocidad mientras deja el rastro los mismos relámpagos.
-¡Agh!-
Se queja el velocista, haciendo que tropiece en un callejón, haciendo que ambos cuerpos se dispersen cayendo al suelo y dando varios giros antes de frenar.
Luego de unos segundos la chica intenta levantarse con algunos quejidos de dolor. Sube la vista y ve al rubio tirado en el suelo con aún más dificultad que ella por ponerse de pié.
-¡Sam!-
La joven, tras gritar su nombre logra con más esfuerzo pararse y corre donde se encuentra él, arrodillándose a su lado y llevando su mano izquierda a su mejilla y la derecha a su pecho, apretándolo un poco.
-¡Sam!-
Intenta sacudirlo un poco para que el joven vuelva en sí. Luego desvía su mirada a sus piernas y nota que el muslo derecho, cubierto de un pantalón negro, derrama sangre al seco suelo. Entonces cae en razón que una bala había atravezado su pierna y por eso ocurrió la caída
-No puede ser...-
Se oye, brotando de la boca de Sam. La chica voltea a ver su rostro, el cual estaba fijándose en la misma herida, para luego volver a recostar su cabeza en el suelo.
-Lo siento Nina....-
Se disculpa mientras ve a su amiga a los ojos.
-Sam no te disculpes, te sacaré.-
Contesta. E inmediatamente lo toma del brazo derecho y lo recarga en su hombro izquierdo, pasándolo detrás de su cuello.
-Nina, puedes sacarnos a los dos...-
Ella no hace caso a sus palabras, y lo ayuda a ponerse de pie.
-Nina, detente...-
-¡No Sam! ¡Saldremos de esta!-
Ella comienza a caminar, sin embargo el peso de su cuerpo sigue siendo mucho para ella.
-¡Nina! ¡Ya detente!-
Sam intenta librarse de ella, pero sigue sosteniéndolo.
-¡No puedo dejarte Sam!-
Aprieta sus dientes e intenta seguir moviéndolo. El chico rubio la empuja con su brazo izquierdo hacia la derecha, haciendo que lo suelte y cayendo al suelo de rodillas y apoyando sus manos al mármol.
-Basta...-
Ella se acerca a él y se arrodilla intentando tomarlo de nuevo.
-¡¡NINA!!-
Grita, deteniendo sus intentos.
-Estamos en medio de una guerra, no puedo correr más...-
-No puedo dejarte Sam...-
-Entonces sálvanos a todos...-
Ella deja su boca abierta intentando comprender sus palabras.
-Vuelve al pasado...-
Nina recuerda las palabras que él le dijo una vez, las consecuencias de viajar en el tiempo, y sabía bien, que si Sam le pedía eso era algo realmente necesario.
-Nunca estuviste de acuerdo a viajar en el tiempo...-
-Pero ahora tengo una razón...-
El velocista lleva su mano a la de ella tomándola suavemente y haciendo que relámpagos pasen a través de su cuerpo.
-Es toda mi velocidad, ahora vete...-
-Nunca viaje en el tiempo.-
-Siempre hay una primera vez...-
Sam voltea a ver sus ojos celestes.
-Ahora corre Nina... corre...-
Nina se coloca de pié tras oír sus palabras y usando su nueva velocidad otorgada por Sam sale corriendo a una inmensa velocidad.
Sus ojos se tornaban de lágrimas y su corazón se aceleraba, ella sabía que muchas cosas no podrían pasar nunca más, pero era necesario, para salvar el futuro, para salvar a todos los que ama y para poder lograr sus objetivos. Siendo así, como tras largar un fuerte grito, la joven entra a un espacio de la línea temporal, dispuesta a cambiar todo...
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Storm (Tierra 96)
Hayran KurguEn la Tierra 96, el mundo descubrió la existencia de Meta-Humanos, personas con poderes, capacidades y habilidades extraordinarias. Sin embargo el gobierno lo vio como una amenaza, pero a la vez una oportunidad en las guerras, por lo que optaron por...