-- ¡No te vayas por favor! --gritaba aquella chica de los Hyūga abrazando a un azabache.
-- No lo entenderías. --dijo el azabache con su típico tono de seriedad.
-- ¡Sé que quieres completar tu venganza! Pero irte con Orochimaru no es la solución. --sollozaba tratando de convencerlo de no irse.
-- Hayami... Perdóname. --eso fue suficiente para que la chica comprendiera.
-- Sasuke... --susurró antes de sentir los labios del azabache encima de los de ella. Sasuke Uchiha la estaba besando.
-- Te amo Hayami.
-- ¡Si me amaras no te irías! --gritó la chica en medio de sus sollozos y eso bastó para ver la obscuridad.
...
Hayami Hyūga se despertó completamente exaltada. Otra vez ese sueño. Han pasado los años, Hayami ya no es aquella chica de catorce años que lloraba a su novio para que no dejase la aldea. Se volvió una mujer echa y derecha, cambió tanto físicamente como psicológicamente. Ya no es una niña. Es la chica más envidiada y deseada en Konoha, hermana de el genio de los Hyūga. Neji Hyūga.
Recordando lo que tenía que hacer, se vistió rápidamente y tomó el reporte que quedó en entregar a la Hokage.
-- Disculpe el entrar así, Lady Tsunade. --habló la chica al entrar a la oficina de la Hokage sin ver quiénes estaban ahí-- Vine a...
Sus palabras quedaron al aire al ver con sus propios ojos a Sasuke Uchiha frente a ella. Junto a él se encontraba el equipo siete completo. Hace tiempo que la cuarta guerra shinobi había terminado, terminando así con los Akatsuki y con la vida de su propio hermano al defenderla a ella y a Hinata, quien estaba embarazada.
Habían rumores de que Sasuke Uchiha había vuelto a la aldea pero ninguno se confirmó, hasta ahora.
-- ______, justamente estaba a punto de ir a llamarte. --habló su superior haciéndola quitar la vista del azabache-- Pero mientras tanto, he de suponer que vienes a traer el reporte de tu misión.
Asintió.
-- La misión fue difícil pero no fue nada que yo no pueda hacer. --dijo arrogante mientras dejaba el pergamino frente a la Hokage. Hayami Hyūga era la mejor jounin que haya tenido Konoha actualmente, incluso ha superado al famoso ninja que copia y a Maito Gai, su sensei.
El azabache permanecía escaneándola con la mirada. Es aún más hermosa de lo que era antes, es más alta, sus largas piernas quedaban a la vista al solo usar un short corto, su cintura bien definida y unos grandes pechos al igual que Hinata. Los genes de los Hyūga son magníficos.
-- ¿Hubo algún herido?
-- Shikamaru Nara y yo sufrimos un par de quemaduras pero no fueron tan graves --al decir eso el azabache se percató de las vendas que cubrían su brazo izquierdo y su pierna del mismo lado, así como las tenía el hermano de su ex novia, Neji.-- , Rock Lee solo sufrió un esguince y Chouji Akimichi un brazo fracturado pero todos salieron con vida. --la Hokage sonrió.
-- Bien, lo que ahora te diré no es una misión. Es más que nada un favor, ¿de acuerdo?
-- Mi trabajo es simple. --habló-- Obedecer las órdenes del Hokage sin objeción alguna.
-- Por esa razón eres la mejor jounin que la aldea haya tenido. --sonrió con arrogancia-- Esto es simple. Ten.
Dejó frente a su escritorio unas llaves y un papel con una dirección escrita. Ella los tomó un tanto confundida.
