**lenguaje explícito**
Suspiré de frustración al ver cómo Tobi sigue peleando con Hidan.
--- ¡¿PUEDEN CALLARSE?! ---Y ahí va Deidara.
--- ¡TÚ NO TE METAS RUBIA OXIGENADA!
--- ¡QUE SOY UN CHICO!
--- ¡TOBI ES UN CHICO!
--- ¡TÚ CÁLLATE! ---gritaron los dos al chico de la máscara, para volver a pelear entre ellos dos. Tomé de la mano a Tobi y subimos rápidamente a mi habitación. Tobi se sentó en mi cama mientras yo cerraba la puerta con seguro. Una vez cerrada la puerta, arrojé mi capa por ahí.
--- No puede ser... Me sacarán canas verdes. ---murmuré.
--- Pero Tobi es un buen chico. ---sonreí. Me acerqué a él y me senté en su regazo, sus manos me sujetaron del trasero.
--- Sé que Tobi es un buen chico, pero quiero ver a Obito. --- susurré sensualmente en su oído para después morderle. Dió un apretón a mi trasero. Tomé los costados de su máscara y se la quité arrojandola a un lugar de la habitación. Maldita sea. Es jodidamente guapo. Y solo mío.
--- Así que me quieres ver. ---su voz. Esa voz tan sexy.
--- Qué guapo. ---lo besé. Lo necesitaba. Sus labios tan carnosos dignos de él.
Sonrió una vez que nos separamos
--- Te extrañé.
Rió.
--- Pero si estuve contigo todo el día.
--- Sabes a lo qué me refiero. ---tomé sus manos y la puse en mi pechos, haciendo que les dé un apretón. Suspiré al sentir cómo besaba mi cuello mientras estrujaba mis pechos a su antojo.
--- No, no sé a qué te refieres. --- adentró una de sus manos en mi ropa, llegando a mis pechos, acariciándolo y apretando mi pezón.
--- O-Obito. Por favor.
--- Dime qué quieres. --- se burló.
--- Ugh, Obito. ---me quejé.
Había retirado sus manos de mis pechos, y me tumbó boca arriba en mi cama quedando él encima mío.
--- Es simple, cariño. ---dijo--- ¿Qué quieres?
Suspiré.
--- A ti. ---sonrió.
--- ¿A mí? ---asentí. Sus manos comenzaron a retirar por completo mi blusa de red, dejándome solo con un top negro. --- ¿En qué aspecto?
Acercó su rostro a mi pecho, besando mi piel fuera del top, dejando un rastro de besos y leves mordidas desde mi pecho hacia mi vientre.
--- O-Obito. ---gemí levemente al sentir su lengua en mi vientre.
--- ¿Y bien?. No me has contestado. --- se incorporó encima mío, colocando sus piernas a cada lado de mi cuerpo, sentándose en mi regazo sin apoyar todo su peso en si. Tomó los costados de su capa y la arrojó al suelo despojandose de ella.
Me miró fijamente.
Sus malditos ojos. Esos ojos negros me miraban intensamente. Reconozco esa mirada, él me desea al igual que yo a él.
--- ¡Mierda! ---gemí en el momento en que me dió un azote en el trasero después de darme la vuelta dejándome boca abajo en el colchón.
--- Esa no es una respuesta.
Otro azote.
--- Vuelvo a repetir. ¿Qué es lo qué quieres?
--- Hazme el amor. Por favor. ---sentí un par de besos en mi espalda y un azote más fuerte en el trasero. Mi respiración se aceleró al sentir la suya en mi oreja.