--- Gaara, tranquilo. Ella estará bien. ---habló Temari a su hermano menor. Son las cuatro de la madrugada y tuvieron que llevar de emergencia al hospital a la prometida del pelirrojo. Quién por cierto, está completamente preocupado.
--- Temari tiene razón, Gaara. Estará bien. --- Dijo Kankuro.
--- Iré a traerte un té, necesitas relajarte. --- dijo la mayor de los tres. Sin esperar respuesta del menor, dió media vuelta dirigiéndose a la salida.
El actual Kazekage, sin opción alguna, se sentó junto a su hermano mayor. Éste palmeó su espalda dándole un poco de apoyo moral.
--- Tengo miedo. --- habló el menor --- De todo. Nunca imaginé que pasaría esto.
--- Gaara, no todo pasará cómo nosotros queramos. No tienes porqué tener miedo.
--- ¿Pero qué tal y se complica todo?
--- Primero, debes dejar de ser tan negativo. Segundo, verás que no pasará a mayores.
El pelirrojo iba a decir algo pero un doctor le interrumpió.
--- ¿Kazekage-sama? --- se levantó de golpe.
--- ¿Cómo se encuentra?
El doctor sonrió.
--- Su esposa le está esperando. Todo salió a la perfección sin complicación alguna. Sígame.
Miró rápidamente a su hermano y sonrió levemente, para finalmente ir tras el doctor.
Su futura esposa se encontraba en aquella camilla con un pequeño bulto en sus brazos. Ésta sonrió al ver al pelirrojo.
--- Señorita _____, en un rato más vendré a realizarle una pequeña revisión. Por lo mientras les daré un momento a solas. Felicidades Kazekage-sama. --- dijo para salir de la habitación.
Gaara sonrió levemente mientras se acercaba a su prometida.
--- Hola. --- susurró.
--- ¿Por qué tan nervioso? --- rió.
--- Estaba preocupado. Me preocuparon.
La peliplata sonrió.
--- Estamos bien, amor. --- miró a quién tenía en brazos--- ¿Quieres conocerla?
--- ¿Puedo? --- rió.
--- Uh, sí. Es tu hija, tontito.
Con mucho cuidado, el Kazekage se sentó en la camilla junto a su esposa, la peliplata descubrió un poco la manta que cubría a la pequeña, dejando ver a una pequeña pelirroja, con largas pestañas y mejillas rosadas. La peliplata tomó la mano del Kazekage y la dirigió a la cabecita de su hija, haciendo que éste le dé una caricia. El pelirrojo miraba con fascinación a la pequeña, su hija.
--- Es... --- su voz se cortó un poco. Cerró los ojos evitando que salieran lágrimas--- Maldición. Es preciosa.
--- Cargala. --- negó --- ¿Por qué no?
--- Tengo miedo de lastimarla. --- _____ sonrió.
--- No lo harás. Anda, ten.
Con mucho cuidado, colocó a la pequeña Sabaku No en brazos de su padre. El pelirrojo no despegaba la vista de su hija. Por fin la tenía en brazos.
--- Gracias. --- habló el Kazekage después de un rato.
--- ¿De qué?
La miró.
--- Por darme lo mejor de mi vida.
Sonrió.
Algo corto pero bueno, al fin hice uno de Gaara. Aprovecho para invitarles a qué pasen por mi historia de Sasuke y tú ❤️